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4 de diciembre de 2016

Los científicos de EEUU piden a Trump que acepte la "evidencia" del cambio climático

La Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) ha pedido al recién elegido presidente Donald Trump que abra los ojos y acepte la "evidencia" del cambio climático, en vez de dar por buenas "las teorías conspiratorias" de los escépticos del clima. En los preámbulos de su campaña, Trump envió un mensaje en Twitter alegando que el calentamiento global era "un cuento chino", urdido por Pekín "para lograr que la industria norteamericana deje de ser competitiva".
"Trump ha dicho tantas cosas estos meses que es difícil saber qué es lo que piensa realmente, pero hay señales preocupantes en el horizonte", advierte Ross Holt, el físico y ex senador demócrata que dirige la AAAS, la referencia obligada de la ciencia en EEUU. "En su equipo de transición hay varios lobistas de los combustibles fósiles. Y existe la preocupación de que su postura pueda frenar la acción global contra el cambio climático".
"Vamos a urgirle a que vea la evidencia y reconozca que se trata de un problema global de dimensiones históricas", ha advertido Holt. "Estamos ante una emergencia inminente, y Trump deberá examinar todas las implicaciones económicas antes de abandonar el acuerdo de París o renunciar a los esfuerzos por reducir las emisiones de CO2".
La elección de Trump cayó como un hacha sobre los delegados reunidos en Marrakech, en la cumbre de las "soluciones" ante el cambio climático. Más de 100 países (entre ellos, Estados Unidos) han ratificado ya el Acuerdo de París, que entró en vigor la semana pasada. Aunque técnicamente no se puede dar marcha atrás en los próximos cuatro años, Trump podría someter el acuerdo a una votación simbólica en el Senado para dejarlo vacío de contenido o alegar que no es vinculante.
Una investigación de Lux Research, estima que las políticas energéticas de Trump podrían suponer un aumento de las emisiones de CO2 de 3.400 millones de toneladas en los próximos ocho años, frente al compromiso de Obama de reducir la "contribución" de EEUU a los gases invernadero en un 30% de aquí al 2025.
La llegada de Trump puede dar nueva vida a la moribunda industria del carbón y reactivar el viejo eslogan "Drill, baby, drill!" ("¡Perfora, nena, perfora!), con el que la industria de los combustibles fósiles puede dar la bienvenida a la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin, que suena en las quinielas como futura secretaria de Interior o de Energía.
El artículo completo en:

3 cosas (y un mito) que quizás no sabías de los edulcorantes artificiales

Quizás una de las cosas más difíciles a la hora de hacer dieta es eliminar de nuestro paladar el gusto a dulce. (¡Qué difícil es resistirse a esas galletas, bizcochos y bebidas gaseosas!)
La industria de los alimentos bien sabe de este esfuerzo y lo ha sabido capitalizar con los conocidos edulcorantes artificiales.
En el mercado hay decenas de estos sustitutos, aunque los más conocidos son el aspartame, la sacarina y la sucralosa.
Si bien es mucho lo que hemos escuchado hasta ahora de estos productos, es posible que todavía queden algunacosas que quizás no sepas.

1. ¿Hay edulcorantes artificiales naturales?

Si hablamos de los edulcorantes en general, la respuesta es afirmativa, puesto que de acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua, la miel y el azúcar son edulcorantes naturales.
Ahora bien, si lo que tienes en mente es la stevia como sustituto natural del azúcar, la respuesta es más complicada.
La stevia, una planta que durante mucho tiempo se ha usado en Paraguay y Brasil para endulzar, se puede encontrar en supermercados de buena parte de los países desarrollados.
Ha sido anunciada como el "edulcorante milagroso" y el "santo grial de la industria de la comida", debido a sus orígenes naturales y sus aclamados beneficios para la salud.
Pero la clínica Mayo de Estados Unidos, advierte que esta también es artificial, debido a que se trata de un producto refinado y procesado.
Y si la razón por la que la consideramos natural es porque viene de una planta, entonces hay que tomar en cuenta que no es la única: la sucralosa (Splenda) se saca del azúcar.

2. No todas son buenas para todo

El artículo completo en la BBC

28 de noviembre de 2016

Por qué es importante el número primo con 9,3 millones de dígitos que se acaba de descubrir

Para los matemáticos, esta es una noticia enorme. Para los mortales, también es importante porque los números primos de millones de dígitos son vitales para la tecnología de cifrar datos y poner a prueba la capacidad de una computadora.
En el caso que aquí compete, el número encontrado es de 9.383.761 dígitos. Es decir: 10.223 *2^31172165 + 1.
Dicho de otra manera: 10.223 por 2 elevado a la potencia 31172165 más 1.
No sólo se trata de uno de los 10 números primos más grandes conocidos hasta ahora: con este hallazgo además se ha descifrado uno de los seis posibles números del famosoproblema de Sierpinski.
Pero vamos por partes.
El problema de Sierpinski fue presentado en 1960 por el matemático polaco Wacław Franciszek Sierpiński, a quien se le ocurrió preguntar cuál era el menor número natural posible, que fuera impar y que, al ser multiplicado por 2 elevado a la n + 1, su resultado no fuera un número primo.
(Recordemos que los números primos son aquellos mayores de 1 que sólo se pueden dividir por ellos mismos y por 1).
Hasta ahora sabemos -bueno, se sabe- que 78.557 es un número de Sierpinskiporque en 1962 el matemático estadounidense John Selfridge probó que al multiplicarlos por 2 elevado a la n + 1 nunca daba un número primo.

Eran seis, quedan cinco



Pero es el único comprobado hasta ahora. Los otros seis candidatos a pertenecer a este selecto grupo (10.223, 21.181, 22.699, 24.737, 55.459 y 67.607) no habían podido ser comprobados.
Esto se debe a que se necesita un ejército de personas armadas con potentes computadoras para resolver el problema. Si se utiliza una sola máquina, la solución puede demorar varios siglos.
Con la ayuda de miles de voluntarios el grupo PrimeGrid, un proyecto lanzado en 2010 para resolver el problema matemático, acaba de sacar de la contienda el menor posible hasta ahora: 10.223
Es decir, al multiplicar 10.223 por 2 elevado a la n + 1 dio un número primo.
Y no cualquier número, sino el gigantesco que anunciamos más arriba.
El voluntario húngaro Szabolcs Peter es el dueño de la computadora que realizó esta prueba, con lo cual es el descubridor del séptimo número primo más grande encontrado hasta ahora, con 9,3 millones de dígitos.
Así que ahora quedan cinco en la contienda para resolver el problema de Sierpinski.
El artículo completo en la BBC.

Las clases de música generan nuevas conexiones cerebrales en niños

Estudiar este arte favorece el neurodesarrollo. Los expertos creen que ayuda también al tratamiento de menores con TEA o TDAH.

La música puede ayudar a tratar los trastornos del espectro autista (TEA) y los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños, así lo concluye la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA, por sus siglas en inglés). Una característica más de este arte en esta jornada en la que se celebra el Día de la Música. Según estos expertos, que los pequeños reciban clases de música incrementa y crea nuevas conexiones cerebrales y “puede facilitar los tratamientos en niños con estos trastornos”. “Ya se sabía que la música era muy beneficiosa, pero este estudio ofrece un mejor entendimiento sobre qué está ocurriendo en el cerebro y dónde se producen estos cambios”, asegura Pilar Dies-Suárez, jefa de radiología en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, en un comunicado. "Experimentar la música a una edad temprana puede contribuir a un mejor desarrollo del cerebro, a la optimización de la creación y establecimiento de redes neuronales y a la estimulación de las vías existentes del cerebro”, añade la experta.
Estudios anteriores ya hablaban de los beneficios de la música en el desarrollo cerebral. Por ejemplo, uno elaborado por el Instituto de Aprendizaje y Neurología de la Universidad de Washington (Seattle, EE UU) y publicado National Academy of Sciences concluyó que “ciertas melodías mejoran el procesamiento cerebral de pequeños de nueve meses, tanto en lo que se refiere a la música como a nuevos sonidos del habla”. La investigación sugería “que experimentar patrones rítmicos musicales mejora la habilidad de detectar y predecir patrones rítmicos del habla. Esto significa que escuchar música en edades muy tempranas puede tener un efecto global en las habilidades cognitivas de los bebés”, aseguraron los autores. 

La importancia de las conexiones cerebrales.

Esta última investigación de la RSNA, publicada pocos días antes de este Día de la Música, consistió en el análisis de 23 niños sanos de entre cinco y seis años, todos libres de trastornos sensoriales, de percepción o neurológicos. Además, ninguno había asistido a clase de música con anterioridad. Los sujetos se sometieron a una evaluación, previa y posterior, con una técnica de resonancia magnética avanzada -una tractografía-, lo que les permitió identificar los cambios microestructurales en la materia blanca del cerebro. Esta última contiene millones de fibras nerviosas -los axones- que trabajan como cables de comunicación entre distintas áreas del cerebro. El resultado pudo medir el movimiento de las moléculas de agua extracelulares a lo largo de estos axones. Desde el punto de vista de salud, todo es normal cuando estas células de agua se mueven de forma uniforme, en cambio, cuando estas lo hacen de forma aleatoria, sugiere que existe algo anormal.
Tras nueve meses de estudio con clases de música, los resultados mostraron un incremento de las conexiones y de la longitud de los axones en determinadas áreas cerebrales, sobre todo “y de manera más notable en las fibras que conectan los lóbulos frontales y que en conjunto constituyen el llamado fórceps menor".
“A lo largo de la vida”, prosigue la experta, “la maduración de las conexiones cerebrales entre las regiones motoras, auditivas y otras zonas permiten el desarrollo de un gran número de habilidades cognitivas, entre ellas, las habilidades musicales”. “Cuando un menor recibe clases de música, su cerebro se prepara para responder a ciertas demandas, estas incluyen habilidades motoras, auditivas, cognitivas, emocionales y sociales”, añade Dies-Suárez. “Creemos que el aumento es debido a la necesidad de crear más conexiones entre ambos hemisferios cerebrales cuando escuchas música”, concluye.
El artículo completo en:
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