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18 de abril de 2017

Hilbert y el "Hotel Infinito"

David Hilbert

David Hilbert fue un matemático de finales del S.XIX y principios del XX nacido en Königsberg, la famosa ciudad del problema de los puentes. Su fama es motivada principalmente por su lista propuesta en 1900 de los 23 problemas sin resolver más importantes de su época, que fueron los que marcaron el rumbo de la investigación matemática durante buena parte del S.XX.

Uno de sus resultados más conocidos es su metáfora sobre un Hotel Infinito.

Lo primero que vamos a hacer es definir qué es el infinito. Para que nos entendamos bien, un número infinito es aquel que puede ser tan grande como queramos.  Si en un papel escribimos un número muy grande, por ejemplo de mil cifras, ese número será finito porque, aunque sea muy grande, lo podemos leer (eso sí, con mucha paciencia). En cambio, si nos pusiéramos a escribir un número de una cantidad indeterminada de cifras, en el que no pararíamos nunca de escribir, ese número sí sería infinito. 

Cabe aclarar que en la actualidad lo infinito ya no se considera un número pero si un concepto o una cualidad.

Para que entendamos este concepto y algunas propiedades, Hilbert desarrolló su metáfora:

El Hotel Infinito


 
El hotel infinito de Hilbert es una construcción abstracta inventada por el matemático alemán David Hilbert. Esta paradoja explica, de manera simple e intuitiva, hechos paradójicos relacionados con el concepto matemático de infinito (más exactamente con los cardinales transfinitos introducidos por el matemático Georg Cantor).

Todas las paradojas de Hilbert describen por medio de un hotel de habitaciones infinitas, cuatro paradojas de las encontradas por Georg Cantor. Numerosas personas han creado historias completas sobre la metáfora de David Hilbert.1 2 3
 
Este video te lo explica de forma sencilla y divertida:
 

En Conocer Ciencia TV realizamos un programa relacionado con el infinito, esta es la presentación:


Referencias:

1. Juan Manuel Ruisánchez Serra. «El Gran Hotel Cantor – Un hotel infinito». Consultado el 27 de mayo de 2011. 

2. Pedro Gómez-Esteban (2 de septiembre de 2008). «El Gran Hotel de Hilbert». El Tamiz. Consultado el 27 de mayo de 2011. 

3. Hilbert's Hotel en Anecdotage.com


Con información de:

YouTube

Wikipedia

Matemáticas Digitales

1 de marzo de 2014

El secreto màs grande de las matemàticas: El infinito vale -1/12

La relación entre el mundo Físico y el "mundo de las Matemáticas" es enormemente sutil. Las matemáticas nos permiten acceder a las leyes más profundas del Universo y son la clave del enorme éxito de la Física para describir el mundo que nos rodea. En este artículo mostraremos esta intrincada relación analizando uno de los conceptos más ajenos al sentido común pero a la vez más útiles de las matemáticas: el infinito.

Para ello utilizaremos la serie infinita: S= 1 + 2 + 3 + 4 +...

Aparentemente, nadie en su sano juicio se atrevería a asignar un valor finito a la infinita suma de los números naturales: S= 1 + 2 + 3 + 4 +...

Sin embargo, el que ha sido uno de los mayores matemáticos de todos los tiempos, Leonhard Euler, fue capaz, ya en 1749 de asignar un valor finito a esta suma infinita. Este valor es: ¡ -1/12 !

Pero, ¿Como es esto posible? ¿Como puede ser que la suma de infinitos números enteros positivos sea una fracción y que además tenga un valor negativo? Además, como veremos, la deducción de Euler es enormemente sencilla.

En los años posteriores, cálculos más sofisticados realizados con nuevas herramientas matemáticas arrojaron el mismo resultado.

Hasta hace poco, todo esto no era más que una especie de juego matemático sin más relevancia, sin embargo, en tiempos recientes, esta suma infinita ha aparecido en varios cálculos de Física de partículas y de Teoría de Cuerdas.

Las predicciones de estos cálculos teóricos se han medido con extraordinaria precisión en los experimentos y el resultado es increíble: el resultado de las medidas implica que la suma infinita de los números naturales tiene que ser -1/12.

Edward Frenkel, profesor de matemáticas en la Universidad de Berkeley (California) dijo recientemente que este cálculo es uno de los secretos mejor guardados de la matemática. A continuación veremos porque esto es así y las pruebas experimentales que sostienen este increíble resultado.

La suma de los infinitos números naturales

Consideremos la suma S= 1 + 2 + 3 + 4+ ... a continuación multiplicamos esta suma por 4 para obtener la suma 4S= 4 + 8 + 12 + 16 + ... seguidamente restamos a la primera suma la segunda para obtener S - 4S= -3S: 
S= 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + ...

4S=      4+       +8      + 12 + ...

-3S= 1 + (2-4) + 3 + (4-8) + 5 + (6-12) + ... = 1 -2 +3 -4 + 5 -6 +...

Hemos obtenido la misma suma pero con los números pares cambiados de signo, pero además hemos obtenido algo mucho más impresionante: la suma -3S es convergente (aunque no lo parezca) y por tanto podemos asignar un valor finito a su suma. Para ver esto, tomamos la función 1/(1+x)2 y la desarrollamos en serie de potencias (serie de Taylor): 1/(1+x)2= 1-2x+3x2-4x3+5x4-, si asignamos a x el valor 1 entonces obtenemos exactamente la serie -3S anterior.

Entonces tenemos que 1/(1+1)2= -3S, por lo tanto tenemos que S = -1/12.

En este momento deberíamos sentir una suma infinita de perplejidad, incredulidad y asombro.
Pasados unos instantes y después de reflexionar un poco a uno se le queda después de leer esto la impresión de que este cálculo solo se trata de un truco matemático, una maniobra ingeniosa pero incorrecta puesto que no debe de ser posible tratar con series divergentes que contienen infinitos números de forma tan alegre. Sin embargo, cálculos más sofisticados realizados con herramientas matemáticas más modernas como el método del exponencial regulador o usando la función zeta de Riemann han llegado exactamente al mismo resultado.

Además, aunque parezca increíble, este resultado ha sido constatado experimentalmente en varios experimentos basados en la mecánica cuántica, como sabemos y constataremos a continuación, el mundo de la Física y el de las Matemáticas están  profundamente entrelazados.

El efecto Casimir y la suma de los infinitos números naturales

Se denomina Efecto Casimir a la minúscula fuerza de atracción que experimentan dos placas metálicas cuando se las separa una distancia muy pequeña. Este efecto es una predicción de la mecánica cuántica y recientemente experimentos de gran precisión han confirmado su existencia y han medido su valor. Primero veamos que es lo que predice la teoría.

Consideremos dos placas metálicas separadas una pequeña distancia "a", según la mecánica cuántica, dentro de las placas solo puede haber ondas electromagnéticas cuya longitud de onda sea un múltiplo de a, es decir, ondas de frecuencia w=Π/a*n, donde n va desde 1 hasta infinito. Este hecho, produce que en el interior de las placas la cantidad de ondas electromagnéticas es menor que en el exterior, lo que debería producir una pequeña fuerza atractiva que tendiese a juntar las placas. Para calcular el valor de esta fuerza, consideremos 2 pares de placas una dentro de la otra como se indica en la figura:



La energía total en las placas E(r) será la suma de la energía en el lado derecho r= (L-a) más la del lado izquierdo r=a: Etot(a)= E(a) + E (L-a) = (1/a+1/(L-a))Π/2*n donde n va desde 1 hasta infinito. La fuerza Casimir será entonces:

F(a)=-dEtot/da= (1/a2+1/(L-a)2)Π/2*n, por tanto tenemos que para L tendiendo a infinito nos queda:

F(a)=Π/2*1/a2*(1+2+3+4+...)

Es decir, esta fuerza es proporcional a la suma de los infinitos números naturales, por tanto, deberíamos esperar una "infinita" fuerza repulsiva entre las placas, lo cual, evidentemente no coincide con el resultado experimental.

Pero entonces, ¿Que estamos haciendo mal? ¿Como podemos lidiar con una suma infinita?

Es ahora cuando la magia casi "mística" de la relación entre Física y Matemáticas emerge con todo su esplendor y nos ofrece una respuesta tan ajena a nuestro sentido común que raya lo inverosímil: el resultado medido para la fuerza de Casimir es exactamente el que mediaríamos si la suma de los infinitos números naturales es -1/12. 

Intentando desvelar el misterio

En primer lugar hay que decir que las matemáticas solo pueden tratar con sumas infinitas teniendo en cuenta el concepto de límite. La definición de suma de los infinitos términos de una sucesión implica calcular (si es que existe) el límite al que tienden las sumas parciales.

En segundo lugar, el método del exponencial que antes hemos citado y que se utiliza para normalizar series divergentes, nos indica que esta serie divergente se puede descomponer en 3 partes: una parte divergente que tiende a infinito, otra que tiende a 0 y otra que tiende a un valor finito: -1/12. Existen métodos que utilizan los matemáticos profesionales que justifican el eliminar la parte divergente y quedarse solo con el término finito.

En tercer lugar, en el caso que hemos tratado de la fuerza Casimir, existe un efecto muy importante que no hemos tenido en cuenta en nuestro cálculo anterior: a medida que n crece, la frecuencia de las ondas implicadas se hace muy grande, estas ondas con altas frecuencias atravesarían las placas fácilmente por lo que no estarían contenidas en el interior de las mismas, es decir, las ondas con altas frecuencias no deben ser tenidas en cuenta en el cálculo del efecto Casimir. De hecho, en el cálculo teórico completo de la fuerza Casimir se establece una frecuencia de corte máxima cuya longitud de onda es del orden del tamaño de los átomos que forman las placas metálicas. Realizando esto y promediando la fuerza oscilante resultante a lo largo de todo el intervalo definido obtenemos el resultado correcto para la fuerza en 1 dimensión: F(a)= -Πhc/24a2

Es decir, descartando las contribuciones de alta frecuencia llegamos a una predicción teórica finita que concuerda con los resultados experimentales y no es otra que aquella en la que la infinita suma de los números naturales es exactamente -1/12.

Entonces, ¿Es realmente la suma de los infinitos números naturales igual a -1/12?

El famoso matemático Noruego Niels Henrik Abel, que fue un experto en analizar series infinitas dijo una vez: "The divergent series are the invention of the devil, and it is a shame to base on them any demonstration whatsoever", "Las series divergentes son una invención del demonio y es una vergüenza que cualquier demostración independiente se base en ellas".

Desde el rigor matemático, es evidente que una serie infinita divergente no es un número y no se puede sumar o multiplicar como si lo fuese. Realmente, considerando la suma en el sentido habitual, estas series no tienen ningún significado. Sin embargo, la definición de suma que aparece en estas series no es la habitual, la definición de suma ha sido alterada de forma que ahora se considera la suma de los límites de las sumas parciales. Aunque en una serie divergente estos límites no existen, en algunas series como la que hemos analizado es posible reorganizar la suma y obtener una combinación lineal de la misma que es convergente. Esto es lo que hizo Euler en su momento.

Nadie sabe exactamente el porque, parece que, como en el efecto Casimir, los términos de "alta frecuencia" se cancelan unos a otros y el resultado al que tienden las sumas parciales es un número finito. Podemos decir que de alguna forma y en algún sentido la suma infinita de los números naturales no carece de sentido, podemos asignarla un valor y ese valor no puede ser otro que -1/12. Por si esto fuera poco asombroso, este valor está profundamente relacionado con las leyes de la Naturaleza ya que aparece siempre que tratamos de hacer cálculos con la "energía del vacío" o con las contribuciones de la energía del vacío a la energía de las partículas en Mecánica Cuántica.

Fuentes: Sum of integers and oversold common senseIn the End, It All Adds Up to – 1/12Casimir Effect

Fuente:

Revoluciuòn Cientìfica

4 de febrero de 2014

Los ratones de laboratorio, la superioridad humana, el infinito y otras ideas científicas obsoletas

La revista 'Edge.org' ha planteado este año a algunas de las mentes más brillantes del planeta la siguiente cuestión: "Qué idea científica va siendo hora de jubilar?"
 
Cada año, la revista Edge.org plantea una pregunta a las mentes más brillantes del planeta. En esta ocasión, el editor John Brockman y su equipo ha planteado la siguiente cuestión: ¿Qué idea científica va siendo hora de jubilar? En la prestigiosa encuesta intelectual han participado científicos de la talla del biólogo británico Richard Dawkins y el novelista Ian McEwan.

Tal y como ha explicado el propio Brockman en The Observer, Edge.org se fundó en 1996 como la versión on-line de The Reality Club, una reunión informal de intelectuales que entre 1981 y ese año se citaban en restaurantes chinos, estudios de artistas, bancos de inversión, salas de baile, museos, salones y otros lugares".

Aunque los eventos se han trasladado al ciberespacio, el espíritu del Reality Club permanece en las vivas discusiones de ida y vuelta sobre los temas candentes sobre los que hoy pivota el debate intelectual", explica Brockman.

"El salón on-line alojado en Edge.org es un documento vivo de los millones de palabras que ha producido la conversación en Edge en los últimos 15 años. Está disponible de forma gratuita para todos los internautas".
Para resumir la visión que inspira el proyecto de la pregunta anual de Edge, Brockman cita una frase del artista James Lee Byars: "Para conseguir cosas extraordinarias, tienes que buscar a personas extraordinarias".

"A través de los años, Edge.org ha tenido un criterio muy simple para escoger a sus colaboradores. Buscamos a personas cuyo trabajo creativo ha ampliado nuestro concepto de qué y quienes somos. Algunos son autores superventas o celebridades de la cultura de masas. La mayoría no. Preferimos estimular el trabajo en la vanguardia de la cultura y la investigación de ideas que no suelen exponerse. Nos interesa el 'pensar inteligente', no los tópicos de la 'sabiduría recibida", concluye Brockman.

A continuación presentamos algunas de las mejores respuestas a la pregunta anual de Edge.org, cedidas a la edición digital de EL MUNDO gracias a un acuerdo con la revista digital. Las respuestas de todos los participantes en este proyecto pueden leerse en inglés aquí.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia (España)

30 de noviembre de 2013

Impresionante: Construyen un puente "infinito" en China

El diseño del puente futurista que pronto verá la luz en China es bastante inusual. Las líneas curvas de la construcción indican que el diseño está inspirado en la cinta de Möbius.



Este puente forma parte del proyecto arquitectónico para la construcción de una ciudad alrededor del lago chino Meixi. La longitud del puente es de unos 160 metros, y la altura será de unos 25 metros. Según los impulsores del proyecto, la construcción del nuevo puente se completará pronto.

Pero lo más sorprendente es su diseño. Los giros inusuales del puente, hecho de acero, permitirán a los peatones contemplar la ciudad y la zona desde diferentes puntos. Los arquitectos chinos a la hora de establecer el concepto del puente se inspiraron en la cinta de Möbius.

Fuentes:

Actualidad RT

TeleSur

2 de octubre de 2013

Cuatro paradojas que involucran al infinito (video)

Muy interesante el nuevo vídeo de estos cracks de Numberphile. En esta ocasión Mark Jago nos habla en Infinite paradoxes de cuatro paradojas que involucran al infinito. A saber:

El vídeo está en inglés, pero subtitulado, por lo que se sigue bastante bien. Aquí os lo dejo:




 Muy buen vídeo, como suele ser habitual en ellos.

Fuente:

Gaussianos

27 de septiembre de 2013

Historia de los números (I): ¿Cómo se escriben los números?

La característica más interesante de los números es que hay infinidad de ellos. Esto da lugar a multitud de problemas y sutilezas, pero hoy nos centraremos únicamente en una de ellas: si hay infinitos números, ¿cómo hacemos para representar cada uno de ellos?

La respuesta todos la conocemos: utilizamos solamente unos pocos números (habitualmente del 0 al 9) y con ellos vamos construyendo cualquier otro. Esto es algo que hacemos instintivamente en nuestro día a día, pero que como veremos a continuación tiene su miga. Por ejemplo, si yo escribo 723, lo que realmente quiero decir es:


Utilizando un lenguaje algo más matemático notamos que la posición de cada cifra hace referencia a una potencia de diez:



Lo bueno de usar notación matemática es que facilita mucho las cosas cuando se pretenden escribir números un poco más complicados, como por ejemplo 253,78:


 
 Éste sistema de numeración se conoce como base 10 por motivos obvios, y es, con diferencia, el más utilizado. El motivo de la popularidad de éste sistema es casual: se debe al número de dedos que tenemos en las manos.

Otro sistema de numeración bastante importante es el de base 2, que aunque no se utiliza en la vida cotidiana es de vital importancia en electrónica y computación. En dicho sistema solamente utilizamos dos cifras para construir todas las demás, el 0 y el 1 con potencias de 2. Así, por ejemplo, 101 en base 2 significaría:


 y se correspondería con la idea de cinco. Se trata del sistema de numeración posicional con la base más pequeña posible (una base 1 sería inútil, ¿por qué?), y por tanto del más sencillo posible.

Otro sistema interesante muy utilizado en informática es el de base 16 o hexadecimal. En éste sistema, utilizamos 16 símbolos diferentes para los números de 0 a 15. Los primeros, de 0 a 9, son iguales, pero para 10 se usa A, para 11 se usa B, … y para 15 se usa F. Se ve más claro en la siguiente tabla:



Invito al lector a que mire la clave wifi de su router, o su dirección MAC. Éstas suelen estar compuestas por cifras hexadecimales. Esto puede ser útil cuando escribamos la clave en un papel y no sepamos si hemos escrito un cero o una letra O… si la clave es hexadecimal, no puede haber letras o.

A día de hoy sabemos que los antiguos babilonios utilizaban cotidianamente un sistema de numeración de base 60. Esto quiere decir que los números del 0 al 59 tenían su propio símbolo, y que el primer número que necesitaba de dos cifras era el 60. Los babilonios consideraban el 60 un número especialmente útil por ser éste divisible entre una larga lista de números enteros (a saber: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 10, 12, 15, 20, 30 y 60), y esto  es muy deseable cuando no se conocen los números con decimales, como sucedía entonces.

Por cierto, de ésta querencia babilónica por el número 60 hemos heredado la costumbre de dividir la circunferencia en 360 grados, que es seis veces sesenta.

Fuente.

NAUKAS

7 de enero de 2013

Este juego tiene ganancia esperada infinita. ¿Cuánto pagarías por jugar?

Estamos en época navideña y, por tanto, en una época en la que la lotería es protagonista, más protagonista que el resto del año. Principalmente la Lotería de Navidad, rodeada por un montón de mitos infundados, aunque también la Lotería del Niño tiene su lugar en estas fechas. Lotería de Navidad y Lotería del Niño, ambas, al igual que cualquier juego tipo lotería que se precie, con esperanza negativa. Es decir, ambas son juegos en los que el jugador tiene una ganancia esperada negativa, algo así como que el jugador espera perder dinero. Por ejemplo, la de la Lotería de Navidad es -0,3, lo que significa que por cada euro jugado esperamos perder 30 céntimos. Y con todo y con eso jugamos, y en ocasiones demasiado.
Para todos los que jugáis, y también para los que no jugáis, va la siguiente cuestión:
Si os ofrezco un juego con una ganancia esperada muy grande, ¿cuánto estaríais dispuestos a pagar por jugar?
Posiblemente muchos diréis que como máximo un poco menos de esa ganancia esperada. Bueno, es razonable. Ahora, ¿y si la ganancia esperada fuera infinita?
Un momento, ¿ganancia esperada infinita? Sí, infinita. Esto es, esperamos ganar una cantidad infinita de dinero si jugamos a este juego…Creo que ya va siendo hora de que os cuente de qué va el jueguecito:

El juego consiste en lo siguiente:
Tiro una moneda al aire. Si sale cara continúo tirando, hasta que sale la primera cruz (excluimos la posibilidad de que caiga de canto), momento en el que el juego termina. Si esa cruz ha salido en la tirada n yo te pago 2^n euros.
La pregunta es: ¿cuánto dinero estarías dispuesto a pagar inicialmente por jugar?
Antes de responder analicemos el juego con algo más de detenimiento. Si la primera cruz sale en la primera tirada el jugador gana 2^1=2 euros; si sale en la segunda tirada gana 2^2=4 euros; si es en la tercera 2^3=8 euros…Y así sucesivamente. Conforme aumenta el número de tiradas realizadas hasta la aparición de la primera cruz la cantidad a pagar sube considerablemente (recordad, no subestiméis el crecimiento exponencial). Por ejemplo, si la primera cara sale en la tirada 10 ya iríamos por 2^{10}=1024 euros a pagar. Después de estos datos repito la pregunta: ¿cuánto dinero estarías dispuesto a pagar inicialmente por jugar?

La esperanza del juego (es decir, la cantidad que esperamos ganar al jugar) puede ser una buena medida para decidir cuánto estaríamos dispuestos a pagar por jugar, ¿no? Pues vamos a calcularla. Recordemos que la esperanza de una variable aleatoria discreta (como la que tenemos entre manos) se calcula sumando los productos que se obtienen al multiplicar cada valor de la variable por la probabilidad de que se dé dicho valor. En nuestro caso, los valores de la variable son las ganancias obtenidas según la posición en la que salga la primera cruz (2 euros si es en tirada 1, 4 euros si es en la tirada 2, 8 euros si es en la 3,…), y la probabilidad de cada uno de ellos es la probabilidad de que la primera cruz salga en cada posición. Dicha probabilidad es:
  • 1/2 para la primera tirada, ya que tenemos dos casos posibles (cara y cruz);
  • 1/4 para la segunda tirada, ya que también tenemos dos casos posibles (cara y cruz), por lo que la probabilidad sería 1/2, pero para llegar a esta opción debió salir cara en la primera, hecho que tiene también probabilidad 1/2 de suceder. Como las tiradas son independientes (el resultado de una tirada no influye en el resultado de la siguiente), la probabilidad de que la primera cruz salga en la segunda tirada es 1/2 \cdot 1/2=1/4;
  • 1/8 para la tercera, por el mismo razonamiento anterior;
  • y así sucesivamente. En general, esta probabilidad, p_n, vale 1/2^n, siendo n la tirada en la que sale la primera cruz.
Ya podemos calcular la ganancia esperada al jugar a este juego:

E=2 \cdot \cfrac{1}{2} + 4 \cdot \cfrac{1}{4} + 8 \cdot \cfrac{1}{8} + \ldots=1+1+1+ \ldots \; (infinitas \; veces)= \infty

¡¡Ganancia esperada infinita!! ¡¡Esperamos ganar infinitos euros si jugamos!! Estaréis de acuerdo conmigo en que con estas condiciones deberíamos estar dispuestos a pagar cualquier cantidad de dinero, por grande que sea. Qué digo yo, ¿100000 euros por ejemplo? ¿No? ¿Os parece mucho? 

Veamos…¿10000? Sigue siendo demasiado…¿1000 euros quizás?

Estoy convencido de que la mayoría de vosotros seguirá pensando que todavía es demasiado dinero, aun teniendo una ganancia esperada de infinitos euros. Esta aparente paradoja es la razón por la que este juego es conocido como paradoja de San Petersburgo. Bueno, esto y la relación que en sus inicios tuvo con esta ciudad rusa. Parece ser que este problema fue planteado por primera vez por Nicolaus Bernoulli en 1713. Nicolaus pasó un tiempo reflexionando sobre él, pero en 1715, al ver que no obtenía resultados concluyentes, se lo pasó a su primo Daniel Bernoulli, que para Nicolaus tenía mayor capacidad matemática que él mismo. Éste, después de unos años de estudio y reflexión, publicó su análisis y su propuesta de solución en las Actas de la Academia de Ciencias de San Petersburgo en 1738. De aquí que esta paradoja lleve ese nombre.

Volvamos a nuestro juego-paradoja. ¿Cómo solucionamos el tema? Por un lado tenemos ganancia esperada infinita, pero por otro parece una locura pagar una cantidad muy grande (de hecho hasta lo parece con una cantidad relativamente grande) por jugar, ya que es bastante probable que la primera cruz salga bien pronto. Pues parece que no hay lo que podríamos llamar una solución de esta paradoja, aunque es cierto que sí se han realizado muchos estudios sobre ella y hay propuestas interesantes.

Daniel BernoulliPosiblemente la idea más interesante sea la que tuvo el propio Daniel Bernoulli, que fue considerar que una cantidad concreta de dinero no tiene el mismo valor para todo el mundo. Me explico: 1000 euros es algo extremadamente valioso para alguien que no tiene ningún tipo de recurso, pero no lo es tanto para alguien que sea millonario. Esto es, la utilidad del dinero es subjetiva, depende de la persona, por lo que el jugador decidirá qué cantidad máxima estaría dispuesto a jugar en función de la utilidad que para él tenga dicha cantidad de dinero. Este argumento puede parecer muy obvio y sin mucho interés, pero en la práctica ha derivado en lo que actualmente se conoce como teoría de la utilidad, introducida por Von Neumann y Morgenstern a mediados del siglo XX. De todas formas es cierto que argumentos como éste se adentran en muchas ocasiones en cuestiones de índole psicológica y abandonan en parte las matemáticas.

Hay otras ideas de estudio y propuestas de solución del juego, principalmente relacionadas con la imposibilidad de que puedan darse los infinitos resultados posibles del mismo o de que pueda existir una banca que pueda cubrir un posible premio descomunal. En los enlaces que podéis encontrar al final del texto podréis encontrar información sobre todo esto.

Y ahora os toca a vosotros: ¿qué os parece este juego? ¿Jugaríais? ¿Cuánto? Todas vuestras opiniones serán bienvenidas.


Fuentes y enlaces relacionados:


Fuente:

Gaussianos

4 de enero de 2013

Geometría: ¿Cuán grande es un punto?

by
ball


NOTA: lo que sigue es un resumen del magnífico artículo: “How Big is a Point?” de Richard J. Trudeau [1].

“Un punto es lo que no tiene partes”.

En el lenguaje de los matemáticos griegos, “parte” viene a significar “dimensión”.

Es decir, Euclides imaginaba un punto como una entidad que no tiene longitud, ni altura, ni anchura.

No sé si lo han notado, pero es un concepto MUY profundo.

De hecho, choca contra nuestra intuición y sentido común.

Normalmente, cuando se introduce el concepto de punto, se suele poner como ejemplo el pensar en un círculo (aunque sería más conveniente pensar en una esfera) cuyo diámetro es muy, muy, muy, muy pequeño en relación al resto de elementos que lo rodean. Es una aproximación muy empleada en Física: la luna es un punto, en comparación al sol. El sol es un punto, en comparación con la galaxia. Yo soy un punto, en comparación con la Tierra.

De este modo, nuestra intuición cede un poco y estamos algo más cómodos, ya que tenemos un modo de “visualizar” este objeto tan extraño que carece de dimensiones.

El problema viene cuando uno se topa con un segmento. Es decir, un trozo de línea con una longitud determinada (p. ej., 1 cm.).

Un segmento está compuesto por puntos.

Entonces, ¿cómo diablos adquiere LONGITUD un segmento? ¿Cómo es posible que “poniendo un punto al lado del otro” APAREZCA de repente una nueva dimensión? ¡La “suma” (finita o infinita) de longitudes CERO no puede dar lugar a una longitud FINITA!

La respuesta es que dichas objecciones no responden a la LÓGICA, sino a la INTUICIÓN.

Veamos.

La frase “poner un punto al lado del otro” CARECE DE SENTIDO. ¿Cómo vamos a poner un punto “AL LADO DE” otro, si un punto NO TIENE DIMENSIONES?

En general, ése es uno de los mayores problemas de las analogías. Al hacer la analogía de un punto como una canica muy pequeña, uno OLVIDA el concepto original. Y lo que es peor, si APLICAMOS dicha analogía a otros conceptos basados en el concepto de punto, podemos llegar a CONCLUSIONES ERRÓNEAS.

Vale. Ya hemos aceptado que una línea está formada DE ALGÚN MODO QUE NO SOMOS CAPACES DE IMAGINAR por puntos.

Ahora bien, ¿cómo APARECE la nueva DIMENSIÓN? ¿Cómo aparece la LONGITUD a partir de algo que CARECE DE LONGITUD?

La respuesta es que la objección anterior sigue BASADA en la INTUICIÓN, no en la LÓGICA.
Pensamos que la LONGITUD de un segmento viene dada DE ALGÚN MODO por la “SUMA” de LONGITUDES más pequeñas, y que dichas longitudes más pequeñas tienen que provenir de las longitudes de los puntos. Pero como los puntos NO TIENEN LONGITUD, llegamos a una contradicción. Y por tanto, creemos que NO ES POSIBLE crear un segmento a partir de puntos.

Fijémonos en la palabra “SUMA” del párrafo anterior.

De forma implícita estamos empleando el concepto “SUMA” desde un punto de vista ARITMÉTICO.
Además, nuestro concepto INTUITIVO de “SUMA” (cardinal de la unión de conjuntos) sólo es aplicable a SUMAS FINITAS.

Es decir, nuestra INTUICIÓN no es capaz de “visualizar” una “SUMA” DE INFINITOS ELEMENTOS.
Bueno, quizás a las personas que hayan estudiado series, les sea más fácil aceptar que se pueden “SUMAR” infinitos elementos. Sin embargo, el meollo de la cuestión es que la suma de series que uno suele tener en mente está formada por una cantidad INFINITO NUMERABLE de elementos. Y aquí estamos hablando de una “SUMA” NO CONTABLE de elementos. Estamos en el ámbito CONTINUO, no en el discreto. 

No hablamos de SUMATORIOS sino de INTEGRALES.

Ajá. Ya casi estamos llegando al final.

El modo en que se suele introducir la INTEGRAL es como una SUMA INFINITA DE TÉRMINOS INCONTABLES. Algo así como una generalización del SUMATORIO.

Pero esto es otra vez una INTERPRETACIÓN INTUITIVA del CONCEPTO de INTEGRAL.

Así que abandonemos de una vez la INTUICIÓN y empleemos la LÓGICA.

Olvidemos el concepto INTUITIVO de SUMA.

Y aceptemos el hecho de que un segmento está formado por puntos. Y que la LONGITUD de un segmento APARECE por la COMBINACIÓN DE UN CONJUNTO INFINITO NO NUMERABLE de PUNTOS.

Es decir, olvidemos los conceptos ARITMÉTICOS y vayamos a conceptos GEOMÉTRICOS.

Si formamos un triángulo rectángulo con catetos de longitud 1, la hipotenusa ha de
tener longitud \sqrt 2.


Es decir un número IRRACIONAL.

Algo que produjo una “conmoción” en la forma de pensar al trabajar con los números hasta entonces.
Algo que parecía ILÓGICO y por tanto NO RACIONAL.

Porque durante mucho tiempo se creía que uno podía formar figuras geométricas con
materiales REALES y que las longitudes guardaban relaciones enteras entre sí.


Y así, se pensaba que se podía formar un triángulo con “canicas”, y que habría un número CONTABLE de canicas formando el triángulo. Y que las proporciones entre número de canicas eran relaciones RACIONALES.

El descubrimiento de la IRRACIONALIDAD de \sqrt 2 significaba que, en CONTRA de lo que siempre se había dado por hecho, EXISTEN pares de segmentos que NO TIENEN UNA MEDIDA COMÚN. No existe una “canica”, por muy pequeña que sea, que mida ambas longitudes.

Por lo que concluyeron (agárrense y asómbrense de la capacidad matemática y lógica
de los griegos) que la EXISTENCIA del número \sqrt 2 SIGNIFICABA que los PUNTOS NO PUEDEN TENER DIMENSIÓN.


La posterior evolución de las Matemáticas y de los conceptos de integral y de las forma de “operar” con conjuntos infinito no numerables nos ha dado una mayor comprensión del significado de la palabra “MEDIDA”.

En todo caso, hay que reconocer el enorme genio LÓGICO y GEOMÉTRICO de los matemáticos de la antigua Grecia.

LEAN Y DISFRUTEN DEL ARTÍCULO DE Richard J. Trudeau. ¡YA!

[1] Richard J. Trudeau. “How Big is a Point?“. The College Mathematics Journal, Vol. 14 (1983), pp. 295-300.

Fuente:

Divergiendo

Hey: Pi no siempre vale 3,1416

Si buscamos en el diccionario de la RAE la definición matemática de π (Pi), obtenemos lo siguiente (segunda acepción):

2. f. Mat. Símbolo de la razón de la circunferencia a la del diámetro (aquí).
¿Es esta definición correcta? Sí…pero no. En realidad es incompleta, falta información. bueno, más bien presupone cierta información.

Antes de explicar esto, veamos qué pone nuestra amiga la Wikipedia:

π (Pi) es la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro, en geometría euclídea (aquí).
Ah, amigo, en geometría euclídea…¿Es necesario dar ese dato?
Pongamos otro ejemplo. ¿Cuánto es 1+1? Seguro que si nos hacen esta pregunta todos diríamos 2, porque presuponemos que nos están preguntando por la suma habitual dentro del conjunto de los números reales. Pero esa suma podría hacerse en el conjunto de los números binarios, y en ese caso el resultado sería 10, o dentro de los enteros módulo 2, en cuyo caso la suma daría 0.


Pues con \pi ocurre lo mismo. El valor que conocemos para \pi está calculado de la forma anteriormente descrita, longitud de una circunferencia dividida entre el diámetro de la misma, dentro de la geometría euclídea. ¿Cómo es esta relación en otras geometrías?

De la geometría euclídea a las no euclídeas

En este post sobre el quinto postulado ya hablamos sobre la geometría euclídea, pero no está mal recordar en qué se basa. Euclides estableció en su obra Elementos (compendio de los conocimientos geométricos de la época) estos cinco postulados:

  1. Por dos puntos distintos sólo se puede trazar una línea recta.
  2. Todo segmento rectilíneo se puede prolongar indefinidamente.
  3. Con un centro y un radio sólo se puede trazar una circunferencia.
  4. Todos los ángulos rectos son iguales.
  5. Si dos rectas intersecan con una tercera de forma que la suma de sus ángulos interiores a un lado es menor que dos ángulos rectos, entonces las dos rectas individualmente se cortan en el mismo lado si se alargan suficientemente.
Una forma alternativa para este quinto postulado es:

Por un punto exterior a una recta se puede trazar una única paralela a la recta dada.
También en el post sobre el quinto postulado comentamos algo sobre los intentos de demostración de ese postulado a partir de los demás, y del cambio de enfoque del asunto provocado por los continuos fracasos de dichas demostraciones.

Ese cambio de enfoque consistió, como muchos sabréis, en considerar la negación de este quinto postulado, que resulta dar dos posibilidades:

  • Por un punto exterior a una recta no pasa ninguna paralela a la recta dada (geometría elíptica).
  • Por un punto exterior a una recta pasan infinitas paralelas a la recta dada (geometría hiperbólica).
El caso particular más característico de geometría elíptica es la geometría sobre la esfera (esférica), donde las “rectas”, que se denominan geodésicas, son las circunferencias sobre la esfera que tenga el mismo radio que la propia esfera.

Veamos cuánto valdría \pi (es decir, el cociente entre la longitud de una circunferencia y su diámetro) en este caso.

Tomamos una circunferencia C de diámetro 2r situada sobre la esfera de radio R (con r < R). Sean \alpha el centro de la circunferencia visto en la geometría esférica, \beta el centro de la esfera, \gamma un punto de la circunferencia, \delta el centro de la circunferencia visto en la geometría euclídea, \rho el radio de la circunferencia visto en el espacio euclídeo y \theta el ángulo \angle \alpha \beta \gamma, como se puede ver en la figura de la derecha.

En este caso se tiene que:


r=R \theta, \; sen(\theta)=\cfrac{\rho}{R} y 2 \rho \pi=C
siendo C la longitud de la circunferencia. Por tanto:


 

\rho=R \; sen(\theta) \rightarrow C=2 \pi R \; sen (\theta )=2 \pi \cfrac{r}{\theta} \; sen(\theta)
Si ahora denotamos como \Pi al cociente entre la longitud de la circunferencia sobre su diámetro (que es 2r) obtendremos la siguiente expresión dependiente de \theta:

\Pi (\theta)=\cfrac{C(\theta)}{2r}=\pi \; \cfrac{sen (\theta)}{\theta}
Es decir:

El valor de \Pi en una esfera depende del ángulo \theta formado por el centro de la circunferencia (visto en la esfera), el centro de la esfera y un punto de la circunferencia.
Vamos a ver un caso concreto: el ecuador de la esfera. Para esta circunferencia de la esfera se tiene que \theta=\textstyle{\frac{\pi}{2}}, por lo que

\Pi (\pi/2)=\pi \; \cfrac{sen (\pi/2)}{\pi/2}=2
Es decir, para el ecuador se tiene que \Pi=2. ¿Cuadra esto con la realidad? Veamos:

El diámetro del ecuador visto en la esfera sería la curva que sale de un punto del ecuador y llega, por la superficie de la esfera, al punto diametralmente opuesto (según la geometría euclídea) pasando por el polo norte (o el polo sur).
Como el ecuador divide a la esfera en dos partes iguales, esta curva es una semicircunferencia, que resulta ser exactamente igual a medio ecuador. Esto significa que la longitud de la circunferencia del ecuador es el doble que la de su diámetro. Por tanto el cociente, que es \Pi, vale 2.
Vamos, que cuadra a la perfección.

En la imagen siguiente podéis ver la gráfica de la misma, que por tanto representa todos los valores de \Pi sobre la esfera:


Como curiosidad, podemos obtener el valor máximo y el mínimo de esta función mediante las herramientas habituales de cálculo en una variable. Derivamos dicha función:


\pi^\prime (\theta)=\pi \, \cfrac{cos(\theta) \cdot \theta - sen(\theta)}{\theta ^2}
Igualando a cero nos queda la ecuación tg(\theta)=\theta, y resolviéndola obtenemos un máximo en \theta=0, que nos da \Pi=\pi y un mínimo en \theta=4,493409, que nos da el valor \Pi=-0,6824595 (¡¡un valor negativo de \Pi!!). De esta manera, podemos concluir que \Pi, la razón entre la longitud de una circunferencia y su diámetro en geometría esférica, cumple lo siguiente:


-0,6824595 < \Pi < \pi
De manera similar podemos encontrar una función que me dé los valores de \Pi en geometría hiperbólica (en un paraboloide hiperbólico). En este caso llegaríamos a la siguiente expresión:


\Pi (\theta)=\pi \; \cfrac{senh(\theta)}{\theta}
 
Echando un vistazo a la gráfica de esta función, que como hemos comentado representa los valores posibles de \Pi en un paraboloide hiperbólico (imagen de la derecha), vemos que estos valores varían desde \pi hasta \infty, por lo que en este caso \Pi, la razón entre la longitud de una circunferencia en un paraboloide hiperbólico y su diámetro, vale al menos \pi, pero no tiene valor máximo (esto es, ¡¡\Pi puede tomar cualquier valor real positivo!!).

¿Qué podemos sacar con conclusión de todo esto? Pues que es muy importante especificar en qué geometría estamos realzando nuestras afirmaciones, no vaya a ser que Pi sea negativo o que tienda a infinito.

Fuente:

Gaussianos
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