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3 de junio de 2019

Epigenética: Por qué los hijos hereden los traumas de los padres


En 1864, cerca del final de la Guerra Civil de Estados Unidos, las condiciones en los campos de prisioneros de guerra de la Confederación estaban en su peor momento.

Hubo tal hacinamiento en algunos campamentos que los prisioneros, soldados del Ejército de la Unión del norte, tenían el espacio en metros cuadrados equivalente a una tumba. La cifra de muertes de los presos se disparó.

Para muchos de los que sobrevivieron, la desgarradora experiencia los marcó de por vida.

Cuando la guerra acabó, volvieron con problemas de salud, peores perspectivas laborales y menor esperanza de vida.

Pero el impacto de todos estos problemas no se limitó únicamente a quienes los sufrieron en primera persona.

Los efectos se extendieron a los hijos y los nietos de los prisioneros, en una herencia que parecían pasar a través de la línea masculina de las familias.

Si bien los hijos y nietos no estuvieron en ningún campo de prisioneros de guerra, y pese a que no les faltó de nada durante su infancia, sufrieron tasas de mortalidad más altas que el resto de la población en general.

Al parecer, los prisioneros transmitieron parte de su trauma a sus descendientes.
Pero a diferencia de la mayoría de las enfermedades hereditarias, esto no se produjo como consecuencia de mutaciones en el código genético.

Herencia oscura

Los investigadores analizaron un tipo de herencia mucho más oscura: cómo las cosas que le pasan a alguien a lo largo de su vida pueden cambiar la forma en que se expresa su ADN, y cómo ese cambio puede transmitirse a la próxima generación.

Este es el proceso llamado científicamente epigenética, donde la legibilidad o expresión de los genes se modifica sin que se produzca un cambio en el código del ADN.

Es decir, existen pequeñas etiquetas químicas que se agregan o eliminan de nuestro ADN en respuesta a los cambios en el entorno en el que vivimos.

Estas etiquetas activan o desactivan los genes, posibilitando la adaptación a las condiciones del entorno sin causar un cambio más permanente en nuestros genomas.

El hecho de que estos cambios epigenéticos puedan transmitirse a las generaciones posteriores tendría unas implicaciones enormes.

Supone que las experiencias vividas por una persona, especialmente las traumáticas, tendrían un impacto muy real en su árbol genealógico.

Existe un número creciente de estudios que apoyan la idea de que los efectos de un trauma pueden transmitirse a las siguientes generaciones a través de la epigenética.

En los campamentos de la Confederación, estos cambios epigenéticos fueron el resultado del hacinamiento extremo, el deficiente saneamiento y la desnutrición.

Los hombres tuvieron que sobrevivir con pequeñas raciones de maíz, y muchos murieron de diarrea y escorbuto.

"En este período de inanición intensa, los hombres se volvieron esqueletos andantes", dice la autora del estudio Dora Costa, economista de la Universidad de California, en Los Ángeles.

Costa y sus colegas estudiaron los expedientes médicos de casi 4.600 niños cuyos padres habían sido prisioneros de guerra y los compararon con los de más de 15.300 niños de veteranos de guerra que no habían sido capturados.

Los hijos de los primeros tenían una tasa de mortalidad un 11% más alta que los hijos de veteranos que no fueron prisioneros.

Los investigadores hallaron que otros factores, como el estado socioeconómico del padre y el trabajo y el estado civil del hijo, no podrían explicar esa mayor tasa de mortalidad.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo

5 de mayo de 2019

Chanan Cori Coca: La valiente mujer que detuvo a los Chankas en defensa del Imperio

Poco narrada es la historia de Chanan Cori Coca, la legendaria mujer que ayudó a Pachacútec y a los guerreros de piedra a defender el Cusco. Rescatarla del olvido es el mejor tributo para quien también debemos parte de nuestra herencia histórica. 


El sol incendiaba el cielo serrano al unísono de las huacas clamando. Un ejército de 250 mil guerreros esperaba cual hormigas tras un panal la rendición del Cuzco acéfalo de reyes por la dimisión de Huiracocha Inca y el heredero al trono Inca Urco. En lo alto, un joven y valiente Cusi Yupanqui se enfundaba en armas para lo que sería la batalla que lo llevaría a convertirse en leyenda, en "El que cambia el mundo".

Enterados de tal osadía, los Chankas marcharon desde múltiples flancos para asolar todo vestigio Inka a su paso. Lo que el destino les tendría preparado no podrían haberlo previsto ni en la peor de sus pesadillas. Muy tarde advirtieron que al llegar al barrio conocido como "Chocos-Chacona" se encontrarían bajo el manto del terror de Chanan Cori Coca, la decapitadora, quien liderando un enardecido tropel hizo retroceder hasta al más fiero invasor hacia el sur.

Como cuenta en sus crónicas Pedro de Sarmiento, Chanan Cori Coca peleó "varonilmente" (aunque actualmente sabemos que eso no es requisito para luchar por los tuyos) al punto no solo de hacer retroceder a sus enemigos, sino también hacerlos desmayar en su huida. Incluso un cuadro en el Museo de la Universidad de San Antonio de Abad la muestra sosteniendo la cabeza de un abatido general Chanka frente a su cuerpo inerme.

En tanto, este retraso en el avance de los Chankas fue aprovechado por Cusi Yupanqui, ahora Inka Pachacútec, quien inició un contragolpe letal que terminó con toda esperanza de invasión en la brutal batalla de Yawarpampa (campo de sangre). Desde entonces y para siempre quedaría en la memoria del hombre andino el recuerdo heroico de Chanan Cori Coca, la dama que aplacó el avance de un ejército con sus propias manos en defensa del milenario imperio.

Otra de las leyendas narra que Chanan Cori Coca era en realidad una huaca (lugar sagrado) descendiente de los Pururaucas. Los Pururaucas fueron los míticos guerreros sobrenaturales de piedra que ayudaron en la guerra por la defensa del Cuzco al Inka Pachacútec. Entre ellos, la más feroz habría sido Cori Coca, quien sin ninguna ayuda pudo contrarrestar a cualquier hueste que se le acercara. Toda una mujer de leyenda que todos deberíamos conocer.

Lo que la Historia narra de ella

Con todo, se sabe ahora que Chanan Cori Coca era probablemente descendiente de la casta de Pacaritambo, el mítico lugar de origen de los Inkas. Está bien documentado que los Inkas de los alrededores de Pacaritambo fueron representados también por un ayllu suyo en el Valle del Cusco. Aun hoy, pueblos del actual Pacaritambo en Paruro, Puno, renuevan sus votos reparando el camino que los conecta con el Cuzco.

Fuente: La República (Perú)
 

24 de marzo de 2019

100 años del nacimiento del fascismo: "Hoy el peligro es que la democracia puede convertirse en una forma de represión con el consentimiento popular"

Benito Mussolini fundó los "Fasci italiani di combattimento" el 23 de marzo de 1919, en Milán, en Italia. 
 

¿Existe el peligro de un retorno del fascismo?

Cuando se lo pregunto al historiador Emilio Gentile (Italia, 1949) su respuesta es contundente.
"No, en absoluto".

Sin embargo, en los últimos tiempos los presidentes de EE.UU, Rusia, Brasil, Hungría y muchos otros líderes políticos de América y de Europa han sido tildados de fascistas por sus políticas migratorias o por su nacionalismo.

Pero ¿es correcto definirlos así?

Gentile conoce a fondo el fascismo ya que ha dedicado toda su vida académica a analizarlo.

Este movimiento político nació oficialmente la noche del 23 de marzo de 1919, cuando Benito Mussolini, un exdirector de diario, fundó en Milán el grupo "Fasci italiani di combattimento".
El grupo reunía a ex combatientes de la Primera Guerra Mundial, un conflicto que había dejado a Italia, como casi toda Europa, sumida en una profunda crisis política, económica y social. 

Al cabo de unos pocos años Mussolini alcanzó el poder gracias al apoyo del Rey Víctor Manuel III, de grandes empresarios y del Vaticano, así como mediante el uso de la violencia. 

En 1925 el "Duce" asumió todos los poderes y transformó el régimen parlamentario y democrático en un estado totalitario regido por la falta total de libertades individuales, políticas, de organización y de pensamiento.

Mussolini y su movimiento se convirtieron además en una referencia para los regímenes autoritarios de todo el mundo, en particular para Adolf Hitler.

El "Duce" apoyó el régimen nazi alemán durante la Segunda Guerra Mundial y, como Hitler, fue derrotado en 1945.

Pero no así el fascismo como ideología política, que se ha mantenido viva en muchos movimientos de extrema derecha. 

Pero ¿qué es exactamente el fascismo?

El historiador Stanley G. Payne afirmó en uno de sus numerosos estudios sobre el fascismo que "sigue siendo el más indefinido entre los términos políticos más importantes". 

Cien años después de su aparición sobre el escenario de la historia, BBC Mundo habla con el historiador Emilio Gentile sobre su vigencia.
¿De qué hablamos cuándo hablamos de "fascismo"?
Hay que distinguir entre un fascismo histórico, que es el régimen que, a partir de Italia, marcó la historia del siglo XX y se extendió a Alemania y a otros países europeos en el período entre las dos guerras mundiales, de lo que se suele llamar fascismo después de 1945, que se refiere a todos aquellos que usan la violencia en movimientos de extrema derecha.

¿Qué diferencias hay entre las dos definiciones?
Se trata de una diferencia substancial, porque varios movimientos de extrema derecha ya existieron antes del fascismo y no generaron un régimen totalitario. 

¿Qué se entiende por "extrema derecha"?
Cualquier movimiento que se oponga a los principios de la Revolución Francesa de igualdad y libertad, que afirme la primacía de la nación, pero sin necesariamente tener una organización totalitaria o una ambición de expansión imperialista. Sin el régimen totalitario, sin la sumisión de la sociedad en un sistema jerárquico militarizado no es posible hablar de fascismo.

Entonces ¿cuándo se puede hablar de "fascismo"?
Podemos hablar de fascismo si nos referimos a lo que fue el fascismo histórico, cuando un movimiento de masas organizado militarmente conquistó el poder y transformó el régimen parlamentario en un estado totalitario, es decir, en un estado con partido único que pretendía transformar, regenerar o incluso crear una nueva raza para sus objetivos imperialistas y de conquista.

El artículo completo en: BBC Mundo
 

15 de diciembre de 2018

Arthur Scherbius, creador de «Enigma», la máquina de encriptar de los alemanes

Murió sin conocer el uso militar que se le daría a su invento.


Una de las personalidades que indirectamente tuvieron una influencia capital en la Segunda Guerra Mundial fue Arthur Scherbius, el padre de la máquina criptográfica Enigma. Ésta, usada inicialmente por la Marina alemana, la Kriegsmarine , fue posteriormente adoptada por todas las fuerzas armadas germanas para el encriptado y codificado de sus comunicaciones secretas, principalmente las instrucciones a los submarinos que, en «manadas de lobos», libraban una lucha capital en alta mar por interrumpir el tráfico marítimo y el sistema de convoyes hacia el Reino Unido.

Considerada imposible de desencriptar, la historia de la ruptura de sus claves, conseguida finalmente en el Reino Unido gracias a la labor desarrollada anteriormente por un equipo de matemáticos y criptólogos polacos, es una de las historias secretas más espectaculares de la Segunda Guerra Mundial.

Ingeniero eléctrico, Scherbius dirigió su máquina criptográfica al sector civil y murió sin conocer la dramática influencia que su invento tuvo en el desarrollo de la guerra.

Fuente: ABC (España)

11 de diciembre de 2018

Cómo la gripe aviar dio forma a la Gran Guerra

Un siglo después de la gripe española, sabemos que no se originó en España, sino probablemente en Kansas, y que la pandemia no comenzó en humanos sino en aves.

Era la primavera de 1918 y los campos de batalla a lo largo de la frontera entre Francia y Bélgica estaban repletos de cadáveres. A estos hombres no los habían derribado proyectiles o balas. Su atacante era un azote invisible, un atacante que vivía en los ríos de lodo, sangre y orina que goteaban de las trincheras, un atacante que flotaba en el aire.

Kaiserschlacht fue el nombre que se le dio a la última embestida de Alemania en la Gran Guerra. El general Erich Ludendorff era un comandante con los ojos hundidos, el bigote torcido de un villano del siglo XIX y una inclinación antisemita. Había enviado a las tropas de Alemania al frente occidental con la esperanza de que pudieran cambiar el rumbo de la guerra antes de que los estadounidenses llegaran para reforzar las fuerzas francesas y británicas. Era un plan sensato. Pero entonces empezaron los contagios.

Los efectos de la gripe eran como hechizos lanzados por una bruja de cuento de hadas cruel e imaginativa. Generalmente, las manos y la cara de las personas se volvían de un tono lavanda pálido, el resultado de una condición conocida como cianosis. Al cabo de unos días, la piel de algunas víctimas se volvía negra, luego se les caía el pelo y los dientes. Otros despedían un olor extraño, como a paja mohosa. Un médico describió haber visto a hombres asfixiándose hasta la muerte, "tenían los pulmones tan inundados de sangre, espuma y moco que cada respiración era como el graznido de un pato". La novelista estadounidense Katherine Anne Porter sobrevivió, pero no antes de que su cabello de ébano se volviera irrevocablemente blanco.

En las trincheras los contagios fueron catastróficos, no solo para los soldados, también para los ejércitos. Hacia finales de primavera 900.000 soldados alemanes habían quedado fuera de combate, destrozando los planes de Ludendorff (aunque después de la guerra el general culpó de la derrota de Alemania a los judíos desleales). Sin embargo, el virus no respetó ninguna línea de batalla, ideología o alianza: en cuestión de semanas, hasta tres cuartas partes de las tropas francesas también enfermaron y más de la mitad de las fuerzas británicas sucumbieron. Destruyó unidades enteras, llenando hospitales improvisados con soldados febriles. "Teníamos fiebre alta y estábamos tendidos al aire libre con solo una sábana en el suelo", recordó Donald Hodge, un soldado británico superviviente.

La gripe se propagó rápidamente y, según la Organización Mundial de la Salud, "mató a más personas en menos tiempo que cualquier otra enfermedad anterior o posterior". Fue 25 veces más letal que la mayoría de las pandemias de gripe, que ya son muchas veces más mortales que la gripe estacional. Atravesó las trincheras como un reguero de pólvora, que podría haberse extinguido si no hubiera sido por el alto el fuego en noviembre de 1918 que envió a millones de soldados infectados a casa, esparciendo el virus por los cuatro rincones del mundo con eficiencia militar.

El artículo completo en: El País (España) 



7 de octubre de 2018

El hambre aumenta por tercer año y alcanza a 821 millones de personas

Se rompe la tendencia a la baja del número de subalimentados. En 2017, hubo 15 millones más que el año anterior, lo que supone un retroceso a niveles de hace una década.


350.000 personas están en riesgo de inseguridad alimentaria en Chad. El desplazamiento masivo de personas ha dejado más de ocho millones de personas al borde de la hambruna.

En la batalla que libra la humanidad contra el hambre, los seres humanos vamos perdiendo. En 2017, 821 millones de personas se iban a la cama cada día sin haber ingerido las calorías mínimas para su actividad diaria, son 15 millones más que el año anterior, lo que supone un retroceso a niveles de 2010. Los datos recogidos en el informe La seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo de la ONU, publicado este martes, confirman que no se trata de un repunte aislado; aunque los expertos se resisten a hablar de un cambio de tendencia, ya se encadenan tres años de subida.
Los conflictos, los eventos climáticos extremos y las crisis económicas son los principales responsables de esta regresión, según el estudio elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con otras cuatro agencias de la ONU. Las graves sequías vinculadas al fuerte fenómeno El Niño de 2015 y 2016 son especialmente culpables. Sin agua, no crecen los cultivos ni el pasto para los animales. Eso significa que, en los países altamente dependientes de la agricultura, millones de personas se quedan sin alimentos suficientes que llevarse a la boca y sin fuente de ingresos con los que adquirir comida en el mercado. La falta de precipitaciones, de hecho, causa más del 80% de los daños y pérdidas totales en la producción agrícola y ganadera.

"Si no hacemos más, los tres años de subida serán cuatro. Reducir el hambre no es una cuestión de fe, sino que depende de nuestras acciones", advierte Kostas Stamoulis, director adjunto de la FAO. Si el año pasado este organismo pedía el cese de la violencia para una mejora de la situación alimentaria mundial, esta edición se enfoca en la necesidad de mejorar la resiliencia de las personas ante los eventos climáticos extremos, es decir, fortalecer su capacidad de adaptarse, resistir y reponerse ante una adversidad.

"Piensa en un terremoto. En función de cómo de fuerte sea una casa, aguantará o colapsará. No podemos cambiar la intensidad del seísmo, pero sí la resistencia de la vivienda". Explica Stamoulis que lo mismo hay que hacer con las personas: prepararlas para lo peor. "Tenemos los conocimientos y las herramientas para ello, pero debemos ponerlos en marcha". Y hay que hacerlo "a mayor escala y de forma acelerada", añade Marco Sánchez-Cantillo, director de economía y desarrollo agrícola de la FAO. "Por ejemplo, los sistemas de alerta temprana que permiten anticipar soluciones en caso de una eventualidad se han mostrado eficientes. Hay países en los que se han implantado, pero no es generalizado", lamenta.


La mayoría de los países que afrontan crisis alimentarias relacionadas con el clima —20 de 34— son contextos de paz. Pero cuando los choques climáticos se producen en zonas en conflicto, se desencadena la tormenta humanitaria perfecta. Esto sucedió en los 14 países restantes, entre ellos, los ribereños del lago Chad (Níger, Nigeria, Camerún y Chad), donde 10,7 millones de personas necesitan ayuda para sobrevivir cada día debido a la espiral de violencia del terrorismo de Boko Haram y las sequías. "El ejemplo más claro es que el año pasado se declaró la hambruna en Sudán del Sur. Y Yemen, Somalia y el norte de Nigeria estuvieron a punto. En los cuatro hay una situación de conflicto grave y condiciones climáticas extremas y desfavorables", anota Blanca Carazo, responsable de programas y emergencias del comité español de Unicef.

Lea el artículo completo en El País (España)
  

Por qué la América española se dividió en muchos países mientras que Brasil quedó en un solo país


Cuando Cristóbal Colón tocó tierra tras su travesía del Atlántico, en 1492, no imaginaba todavía que cambiaría el curso de la historia para siempre.

Tampoco pensaría que de allí a pocos años desencadenaría una lucha entre las dos mayores potencias económicas y militares de la época, España y Portugal, por hacerse con las riquezas de ese territorio aún desconocido para los europeos.

Dos años después, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, y el de Portugal, Juan II, llegaron a un compromiso y firmaron en Tordesillas (entonces Reino de Castilla) un pacto para repartirse las tierras "descubiertas y por descubrir" fuera de Europa.


Más de 500 años después, el mapa latinoamericano sigue exhibiendo la herencia cultural de esa lucha: desde los cañones del río Bravo hasta las frías laderas de la Tierra del Fuego, los idiomas más hablados son el español y el portugués.

Pero, mientras el castellano se habla en 19 Estados distintos, el portugués sigue siendo la lengua oficial de uno solo, Brasil.

¿Por qué la América española se fracturó en tantos países mientras que la América portuguesa quedó sustancialmente igual que en la época de la colonización?

Hay varias razones que explican este acontecimiento y los historiadores no siempre coinciden.


Una de las causas tiene que ver con la distancia geográfica entre las ciudades de las antiguas colonias y la forma en que eran administradas por sus respectivas metrópolis.

Otra diferencia, según el historiador brasileño José Murilo de Carvalho, está relacionada con la formación de las elites en los dos imperios coloniales.

Según los historiadores, tal vez la razón más importante para explicar el mantenimiento de la unidad de Brasil fue la huida de la familia real portuguesa.

En 1808, después de que el ejército de Napoleón Bonaparte invadiera Portugal, el príncipe regente João huyó a Río de Janeiro y trasladó consigo toda la corte y el aparato gubernamental: archivos, bibliotecas reales, la tesorería y hasta 15 mil personas.

El artículo completo en:

BBC Mundo

21 de septiembre de 2018

¿Por qué Hiroshima y Nagasaki están habitadas y Chernóbil no?

Se calcula que pasarán miles de años, se ha hablado de 20.000, para que la zona de exclusión de Chernóbil vuelva a ser habitable. Aquí los detalles.

Hace 73 años las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki fueron blanco de dos bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos que causaron enorme devastación y destrucción.
En Hiroshima vivían unas 350.000 personas. Se calcula que la bomba que cayó el 6 de agosto de 1945 mató a unas 80.000 personas. Casi 80% de los edificios fueron destruidos o quedaron severamente dañados.

Todavía se disputa cuál fue el número total de muertos en la ciudad, debido a las heridas sufridas en la explosión o a los efectos de la radiación, pero la cifra varía entre 90.000 y 166.000. Hoy habitan en la ciudad 1.174.000 personas.

En Nagasaki, el día de la explosión nuclear, el 9 de agosto, vivían en la ciudad 263.000 personas. En menos de un segundo tras la detonación, el norte de la ciudad quedó destruido y se calcula que entre 39.000 y 80.000 personas murieron. Hoy viven en esa ciudad unas 450.000 personas.

El peor desastre

Ahora adelantémonos en el tiempo 41 años. En la madrugada del 26 de abril de 1986 ocurrió el que ha sido calificado como el peor desastre nuclear de la historia.

Uno de los cuatro reactores de la planta de Chernóbil, en Ucrania, que entonces formaba parte de la Unión Soviética, explotó y causó un incendio que liberó enormes cantidades de partículas radioactivas a la atmósfera.

Como consecuencia directa del accidente murieron 31 personas. Pero aún continúan investigándose los efectos a largo plazo de la radiación, como el cáncer entre generaciones.

Reconstrucción y exclusión

¿Cómo fue posible que Hiroshima y Nagasaki, que sufrieron explosiones nucleares tan devastadoras y enorme pérdida de vidas, son ahora ciudades prósperas y habitadas, mientras Chernóbil es un lugar deshabitado y seguirá así quizás por miles de años?
La página de noticias Gizmodo, especializada en tecnología, es uno de los pocos medios que se ha hecho esta pregunta.

BBC Mundo reproduce las tres razones principales:

- Cantidad de combustible nuclear

La bomba Little Boy (que cayó en Hiroshima) transportaba 63 kilogramos de uranio enriquecido. Fat Man (la bomba de Nagasaki) contenía unos 6,2 kilos de plutonio. El reactor número cuatro de Chernóbil tenía unas 180 toneladas de combustible nuclear del que 2% (3.600 kilos) era uranio puro.

Cuando explotó el reactor se calcula que se liberaron siete toneladas de combustible nuclear. En total el desastre emitió 100 veces más radiación que las bombas que cayeron sobre Nagasaki e Hiroshima.

- Diferencias en la reacción nuclear

En la bomba de Hiroshima, sólo hizo reacción cerca de 0,90 kg de uranio. De igual forma, sólo 0,90 kg del plutonio fue sometido a una fisión nuclear en Nagasaki.

En Chernóbil, sin embargo, unas siete toneladas de combustible nuclear -con enormes cantidades de partículas radioactivas- escaparon a la atmósfera. Cuando se fundió el combustible nuclear, se liberaron isótopos radioactivos que incluían xenón, yodo radioactivo y cesio.

- Ubicación

Las dos bombas de Hiroshima y Nagasaki fueron detonadas en el aire, a cientos de metros sobre la superficie de la Tierra. Como resultado, los depósitos radioactivos se dispersaron por el efecto de la nube creada por la explosión.

En Chernóbil, sin embargo, cuando se fundió el reactor cuatro en la superficie, se produjo una activación de neutrones que provocó que la tierra se volviera radioactiva.

La página Physics Stack Exchange (un sitio de intercambio de conocimientos para investigadores, académicos y estudiantes de física) tiene otra explicación. "Aunque funcionan sobre la base de los mismos principios, la detonación de una bomba atómica y el colapso de una planta nuclear son procesos muy diferentes", explica una entrada.

Una bomba atómica -agrega- está basada en la idea de liberar la mayor energía posible de la reacción de una fisión nuclear en el menor tiempo posible. La idea es crear el mayor daño y devastación posible para anular a las fuerzas enemigas.

Así, los isótopos radioactivos que se crean en una explosión atómica tienen un período de vida relativamente corto. Pero como un reactor nuclear está diseñado para producir energía de un proceso de reacción lento y sostenido, esto resulta en la creación de materiales de desechos nucleares que tienen una vida relativamente larga.

O sea, la radiación inicial de un accidente nuclear puede ser mucho más baja que la de una bomba, pero su tiempo de vida será mucho más largo. Se calcula que pasarán miles de años, se ha hablado de 20.000, para que la zona de exclusión de Chernóbil vuelva a ser habitable.

Tomado de:

El Comercio (Perú)

BBC Mundo

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