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26 de noviembre de 2019

Hay más de un millón de jóvenes ‘nininis’ en el Perú: ni estudian, ni trabajan ni buscan empleo

Cifras fueron reveladas por el viceministro de Trabajo, Augusto Eguiguren.
 




El viceministro de Trabajo, Augusto Eguiguren, brindó cifras sobre la fuerte presencia de los ‘nininis’ en el Perú, es decir, jóvenes que ni estudian ni trabajan ni están buscando empleo.


Refirió que hay 1.3 millones de ‘ninis’, pero de ellos el 80%, más de 1 millón, son ‘nininis’. “Esto es preocupante para nuestro país”, señaló hoy Eguiguren durante su participación en el 8vo Congreso de Negocios en la Era Digital, organizado por Seminarium y el IAB.

Eguiguren informó a Gestión.pe que los ‘nininis’ están compuestos en su mayoría por jóvenes entre 18 a 24 años (65.7%), mujeres (70%), y el 74.3% de ellos cuenta con un nivel educativo básico completo a superior completo.

Asimismo, refirió que la principal razón para ser un 'ninini’ y no buscar trabajo (75%) -excluyendo el estudio de algún curso de educación básica regular o superior- es la ocupación en quehaceres del hogar. Tener hijos aumenta la probabilidad de ser un ninini, en el caso de las mujeres, en un 30%.

Fuente: Gestión (Perú) 
 

28 de marzo de 2019

Cinco claves para darle sentido a tu trabajo (y de paso, sentirte mejor)

¿Qué podemos hacer para trabajar y vivir con un propósito?


Trabajar solo por tener una nómina motiva bien poco. Si no somos millonarios, algo que no le sucede a la mayor parte de los mortales, necesitamos dinero para vivir. Pero no debería ser la única razón si queremos encontrarnos bien con lo que hacemos e, incluso, tener una buena salud. El propósito está relacionado con el "para qué hacemos lo que hacemos". Y no hace falta que sea algo grandioso, como recorrer el mundo con una ONG para salvar vidas (por supuesto, en este caso, no hay duda). El propósito lo podemos experimentar en nuestro día a día. No depende del puesto ni de la función, sino de nosotros mismos, del sentido que le demos y del grado de compromiso que tengamos.

Tal Ben-Shawar y Angus Ridgway en su libro Ser feliz es decisión tuya, analizan los tipos de trabajos conforme a nuestro nivel de sentido o compromiso. El sentido se experimenta cuando existe conexión entre lo que hacemos y nuestros valores, si creo o no en lo que hago. El compromiso es la motivación y energía que ponemos. Conforme a estos dos ejes, podemos ver que existen cuatro opciones:

A la deriva: La peor situación, porque trabajamos sin creer en lo que hacemos ni estamos motivados. Si estamos aquí, es importante hacer algo, porque tiene consecuencias en nuestra felicidad (y la de los que nos rodean).

Soñador: Cuando creemos firmemente en causas como el ecologismo, ayudar a las personas sin recursos… pero hacemos bien poco. Quizá reciclamos, aportamos algo de dinero, pero no tenemos un compromiso firme con ello.

Estancado: Trabajamos duro por responsabilidad, pero no estamos especialmente ilusionados. Esta situación, por cierto, es bastante habitual en las empresas, lo que a la larga produce un desgaste importante.

Alineado con el propósito: ¡El cuadrante ideal! Trabajamos comprometidos y le encontramos un sentido a lo que tenemos entre manos.

¿Qué podemos hacer para trabajar y vivir con un propósito? Sabemos que cambiar de trabajo no siempre es fácil, pero también hemos visto que depende de una decisión personal. Por ello, veamos qué está en nuestras manos para sentirnos mejor con lo que hacemos.

Primero, vale la pena observar el gráfico y ubicarse a uno mismo. ¿En qué cuadrante te encuentras en tu trabajo? (por cierto, esto se podría aplicar a las relaciones de pareja, aficiones, amigos…).

Segundo, podemos encontrar un propósito en cada pequeña tarea que hagamos. No es necesario buscar algo que cambie el mundo o tener una vocación de por vida. Como dice José Luis Llorente, coautor del libro de Vitamina X, existen propósitos vitales, de proyectos o de tareas. Céntrate en el que te resulte más sencillo.

Tercero, el propósito más poderoso está relacionado con los demás, sean clientes, sociedad, familia… Puedo hacer una presentación de resultados, un informe o una llamada a un cliente para que piensen que soy muy bueno y obtener medallas (lo que desgasta a la larga) o porque creo firmemente en ello. Si lo hago por otros, encontraré más fuerza y motivación.

Cuarto, en la medida en que sea posible podemos intentar modificar nuestras tareas para poner más energía en aquellas más gratificantes. No existe ningún trabajo perfecto. Siempre conviven actividades más amables que otras y vale la pena hacer aquellas que no nos gustan de modo eficiente, para disfrutar de las otras.

Quinto, replantearse para qué hacemos lo que hacemos. Puedo pensar que solo hago facturas. Sin embargo, si dedico tiempo a reflexionar en la finalidad última de la empresa o de la organización, como que tengan un mejor servicio los clientes o los ciudadanos, puedo descubrir que contribuyo con mi trabajo a que eso ocurra. De alguna manera supone ganar perspectiva y darle un sentido.

En definitiva, trabajar con un propósito es la situación más motivadora y más satisfactoria para cualquier persona. Algo que ayuda además al sistema inmunológico. Y la buena noticia es que depende de una decisión personal. En la medida en que le demos sentido a lo que hacemos y nos comprometamos con ello, podremos encontrar un propósito en nuestra vida, nuestros proyectos o nuestras metas.

Fuente: Laboratorio de la Felicidad (El País)

5 de diciembre de 2018

La automatización eliminará 75 millones de empleos para 2025, pero creará 133 millones de nuevas funciones, según WEF

Las estimaciones con respecto a la cantidad de trabajos que se destruirán con la llegada de las máquinas (robots, inteligencia artificial o cómo le quieran llamar) son variadas, pero la gran mayoría apuntan a una pérdida importante que afectará principalmente a aquellos puestos que requieren trabajo físico.


El Foro Económico Mundial (WEF) acaba de publicar su informe 'Future of Jobs 2018', donde se lanzan con cifras que podrían sonar igual de alarmantes, pero que en esta ocasión nos plantean un escenario un poco más alentador. Y es que sí, el estudio pronostica que se perderán empleos, pero afirman que se crearán nuevas funciones que requerían un mayor grado de especialización.

Las máquinas harán más trabajos que los humanos

Hace casi un año, un estudio de McKinsey Global Institute (MGI), con la participación de expertos del departamento de Economía de Oxford y el Banco Mundial, pronosticó que entre 400 y 800 millones de personas serán desplazadas de sus puestos de trabajo en 2030 debido a la automatización.

Hoy el WEF plantea nuevos escenarios ante está potencial perdida de empleos. Según el informe, a día de hoy el 29% de las tareas laborales son realizadas por una máquina. Debido a los avances tecnológicos, en 2025 está cifra significaría la pérdida de 75 millones de empleos. Pero sugiere que esta misma tecnología dará vida a más de 133 millones de nuevos roles de trabajo, con lo que se generarán 58 millones de nuevos empleos.

Es decir, seguimos bajo el panorama de pérdida de empleos tras el avance de la automatización, pero se disminuye la cifra que pronostica hasta 800 millones de personas desplazadas de sus puestos de trabajo. Por otro lado, el informe apunta a que no sólo los trabajos bajo esfuerzo físico serán afectados, sino también aquellas labores rutinarias de oficina, como los encargados de capturar datos, contabilidad o el manejo de nóminas.

Se cree que en un periodo de cinco años se empezarán a demandar más analistas de datos, encargados de diseño, pensamiento crítico, inteligencia social, así como programadores y desarrolladores de software. Incluso se pronostica un cambio general en los planes de estudios para 2020, donde se romperían los viejos paradigmas y la clave de todo esto sería el entrenamiento. 

Se calcula que el 54% de todos los empleados necesitarán formación en nuevas habilidades durante los próximos cinco años, se trataría de capacitación centrada en internet móvil de alta velocidad, inteligencia artificial, análisis de big data y cómputo en la nube, con lo que se impulsaría la demanda de un nuevo tipo de fuerza de trabajo que conviviría con la llegada de las máquinas. De hecho, el informe menciona que los humanos deberán adaptarse a este escenario al exigir mayor preparación, algo que sería un trabajo conjunto entre empresas, gobierno y la misma fuerza de trabajo.

En resumen, el estudio predice que en los próximos siete años nos enfrentaremos a un cambio radical en cuanto a responsabilidades, una importante transformación dentro de los mercados laborales mundiales, lo cual se deberá manejar con prudencia, ya que esto nos conduciría a una nueva era de buenos trabajos y una mejor calidad de vida para todos. En caso de que esto se maneje mal, se correría el riesgo de ampliar las brechas de habilidades, una mayor desigualdad y una polarización más amplia.

Fuentes: Web Economic Forum y Xakata Ciencia
 

Ya hay algoritmos ayudando a seleccionar personal: la búsqueda de trabajo en la era del algoritmo





Si estás buscando trabajo, parte de la evaluación de tu perfil podría no estar a cargo de un ser humano. Entre los sectores en fase de transformación por los efectos de la revolución tecnológica actual, también está el de la selección de personal.

Mientras aumentan las empresas que experimentan soluciones de inteligencia artificial para mejorar su capacidad de encontrar talento, expertos y profesionales de los recursos humanos debaten sobre hasta qué punto pueden ser eficaces estos sistemas.

Entre los especialistas entrevistados para este reportaje, nadie pone en duda la necesidad de que la captación de talento sea liderada por profesionales humanos a través de pasos como las entrevistas cara a cara o por teléfono. Pero muchos destacan los beneficios potenciales de algoritmos y software en las fases más automatizadas del proceso.

La inteligencia artificial ayuda a optimizar el rastreo de grandes volúmenes de candidaturas, coinciden los operadores consultados por Xataka. Y así permite agilizar el trabajo de los equipos de recursos humanos a la hora de profundizar en el análisis de un perfil en concreto y evaluar aspectos más sujetivos como la creatividad, la capacidad de interacción social o de liderazgo, añaden. Además, en muchos casos con estos sistemas se ahorran tiempo y dinero. ¿Pero qué pasa si el algoritmo falla y descarta un perfil válido? ¿Qué hacen las empresas para evitarlo?

Lea el artículo completo en: Xakata Ciencia 

Para conocer más sobre los algoritmos hacer click AQUÍ.
 

13 de septiembre de 2018

Oferta para españoles en URSS: alojamiento y comida gratis, jornada de 8 h. remuneradas en clima templado

Aunque el título de este artículo pueda parecer una oferta de trabajo, es un ofrecimiento de rendición hecho por la URSS a los españoles de la División Azul, la unidad de voluntarios españoles que sirvió en la Wehrmacht entre 1941 y 1943 durante la Segunda Guerra Mundial.


Lee esta hoja y pásala a tu compañero.
El Gobierno de la U.R.S.S.

Observa estrictamente todas las leyes internacionales en relación con los prisioneros de guerra. De acuerdo con la decisión del Gobierno Soviético Nº 1.798 del 1 de julio de 1.941, y la orden del Comisario de Defensa de la URSS Stalin, nº 55 del 23 de febrero de 1.942, a todo el que se entrega prisionero, el Ejército Rojo le garantiza la vida y el regreso a la patria después de terminada la guerra. Todos los prisioneros están alojados en campos especiales, visitados por representantes de la Cruz Roja Internacional. Los campos para los prisioneros de guerra españoles están situados en regiones de clima templado.

La jornada de trabajo para los prisioneros es de 8 horas.El trabajo es pagado.

A los prisioneros de guerra españoles en la URSS se les dá 3 comidas calientes al día, 400 gramos de pan, para los que trabajan 800 gramos, 300 gramos de verduras y patatas, embutidos, carne, pescado, azúcar, té y tabaco.

Los prisioneros tienen derecho a mantener correspondencia con sus familiares a través de la Cruz Roja Internacional. Esta hoja sirve de salvoconducto para presentar al Ejército Rojo.

Fuente: Historias de la Historia

2 de enero de 2018

Qué es la cuarta revolución industrial (y por qué debería preocuparnos)

5 claves para entender la REVOLUCIÓN 4.0

  • 1. Alemania fue el primer país en establecerla en la agenda de gobierno como "estrategia de alta tecnología"
  • 2. Se basa en sistemas ciberfísicos, que combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología, tecnología digital de comunicaciones
  • 3. La internet de las cosas jugará un rol fundamental
  • 4. Permitirá agregar US$$14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años
  • 5. Cambiará el mundo del empleo por completo y afectará a industrias en todo el planeta

A finales del siglo XVII fue la máquina de vapor. Esta vez, serán los robots integrados en sistemas ciberfísicos los responsables de una transformación radical.

Los economistas le han puesto nombre: la cuarta revolución industrial.

Marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, anticipan que cambiará el mundo tal como lo conocemos.

¿Suena muy radical? Es que, de cumplirse los vaticinios, lo será. Y está ocurriendo, dicen, a gran escala y a toda velocidad.

"Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes", vaticina Klaus Schwab, autor del libro "La cuarta revolución industrial", publicado este año. 

Los "nuevos poderes" del cambio vendrán de la mano de la ingeniería genética y las neurotecnologías, dos áreas que parecen crípticas y lejanas para el ciudadano de a pie.

Pero las repercusiones impactarán en cómo somos y nos relacionamos hasta en los rincones más lejanos del planeta: la revolución afectará "el mercado del empleo, el futuro del trabajo, la desigualdad en el ingreso" y sus coletazos impactarán la seguridad geopolítica y los marcos éticos.

Fuente:

BBC Mundo

15 de septiembre de 2017

Por qué es tu forma de trabajar (y no tu trabajo) lo que peligra con los robots

La disrupción digital empieza a afectar a profesiones de todo tipo, pero los robots no tienen por qué provocar un apocalipsis laboral.

Cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo”. Warren Buffet acuñó la famosa frase pensando en la inversión, pero algo parecido está sucediendo con la progresiva incorporación de nuevas tecnologías al mundo del trabajo. La marea está bajando, y unos cuantos profesionales enseñan sus vergüenzas.


Ya habrás oído hablar muchas veces del estudio para la Universidad de Oxford de los investigadores Carl Benedikt Frey y Michael Osborne, en el que pronostican que el 47% de los puestos de trabajo en Estados Unidos está en riesgo por la digitalización. Analizando al detalle 702 ocupaciones diferentes, vaticinan que, por ejemplo, hay un 99% de posibilidades de que los humanos dejemos de dedicarnos a la reparación de relojes, el telemarketing y la limpieza de alcantarillas y desagües.

Ningún padre sueña con que su hijo limpie alcantarillas de mayor, así que esa es una buena noticia. Pero a casi todos les gustaría tener un médico en la familia. Y las máquinas comienzan ya a ejercer también en profesiones bien consideradas socialmente, como la propia medicina o las del ámbito jurídico. La disrupción digital no es solo que un taxista pierda dinero por la competencia de Uber: también afecta a los notarios.

¿Es para tanto? Un reciente panel de expertos en inteligencia artificial celebrado en el Foro Global de Wharton incidía también en desdramatizar la supuesta masiva destrucción de empleo que provocarán a corto plazo los robots. Uno de sus problemas es el enorme coste energético que suponen procesos que empezamos a dar por hechos, como la gestión masiva de datos para los coches autónomos o los millones de horas de datos con los que se entrena a un algoritmo de deep-learning. Otro gran escollo es la rigidez de los sistemas artificiales: sus problemas de comunicación, su falta de empatía, su ausencia de imaginación y creatividad.

“La creatividad se está volviendo cada vez más importante”, dijo en el Foro Pascale Fung, una de las mayores expertas mundiales en la interacción entre ser humano y robot. “En el pasado, un ingeniero con un buen historial académico tenía garantizado un buen empleo. Hoy las empresas de tecnología entrevistan a los candidatos preguntándoles por áreas muy diferentes. Creo que los ingenieros tienen que aprender más habilidades que no estén relacionadas con la ingeniería y los no ingenieros deben aprender más sobre las habilidades de la ingeniería, como el pensamiento científico, un poco de programación…”.

Aunque es cierto que hay trabajos que sí están sufriendo cambios. Fijémonos por ejemplo en los médicos. La especialidad de radiólogo es la primera que está comprobando en primera persona la competencia de las máquinas. Estos profesionales analizan imágenes para diagnosticar y tratar enfermedades y lesiones… pero no pueden revisar, en busca de patrones y anomalías, 260 millones de imágenes al día, como hacen equipos informáticos que cuestan aproximadamente 1.000 dólares. Con los algoritmos adecuados y su capacidad de machine learning, estas inteligencias artificiales obligan a los radiólogos a reinventar su trabajo.

El artículo completo en: Retina (El País, España)

5 de julio de 2017

Jefes millennials, un nuevo paradigma laboral

Las nuevas generaciones rompen el molde de que los puestos jerárquicos son para los trabajadores dentro de las empresas. Creatividad, proactividad, innovación y flexibilidad, entre los aportes que traen consigo.

Años atrás, los puestos más altos de las empresas eran para los trabajadores de mayor experiencia y tiempo dentro de la firma. Las nuevas generaciones, sin embargo, con niveles de estudio más alto en menor tiempo, rompieron este molde.

“Las compañías con jefes millennials crecen porque tienen otra mirada frente a los procesos y cómo llegar a los resultados. Priorizan un ambiente laboral y horarios flexibles”, explica Sandro Cosentino, gerente de Recursos Humanos de Grupo Newsan, y resalta: “Lo ideal en las firmas es generar una sinergia con empleados de varias franjas etarias para que cada uno pueda aportar conocimientos que potencien el crecimiento de las empresas”.

Marianela Cioffi, jefa de Capacitación y De-sarrollo en Gestión Compartida, apunta: “Para un millennial, ser jefe no es fácil y menos cuando, al ascender, quienes solían ser sus compañeros de trabajo pasan a ser sus empleados. El rol de las empresas es fundamental acá; está en ellas prepararlos de forma adecuada”.

IguanaFix es una firma nacional para la contratación de servicio técnico en América latina a través de una plataforma online. Dentro de ella, señala su CEO y co-fundador, Matías Recchia, el 90% de las personas tiene menos de 30 años y muchos cuentan con posiciones de liderazgo. “Tenemos jefes o directores que contratamos siendo millennials y otros que crecieron acá adentro. Por ejemplo, nuestro director de Operaciones para la Argentina tiene solo 25 años y se unió al equipo después de haber creado su propio emprendimiento a un año de graduarse de la universidad. Hoy, tiene más de 20 personas que reportan a él directamente y se ganó el puesto por el gran trabajo que realizó, aportando ideas creativas y motivando al resto del equipo”, dice.

“Cuando los millennials asumen posiciones de liderazgo, no sienten que pedir consejos sea signo de debilidad. Están acostumbrados a los circuitos de comunicación más activos y al intercambio de ideas. De este modo, las personas de mayor edad son incluidas y valoradas, lo que ayuda a que se abandonen los prejuicios sobre una juventud conductora del trabajo”, recalca Cioffi.

La tecnología es uno de los pilares de los puestos de liderazgo asumidos por millennials. “La tienen incorporada a su vida y no la perciben solo como un soporte externo. Para esta generación, no hay una diferencia entre lo virtual y lo real; pueden mantener una comunicación fluida con sus equipos tanto de manera presencial como por un grupo de WhatsApp”, señala Cioffi. En este sentido, Recchia cuenta que, dentro de IguanaFix, usan más el WhatsApp que los mails para comunicarse: “Tenemos grupos y las decisiones se toman rápido a través de mensajes”.

Innovación

Lejos de los ámbitos laborales en donde cumplir el horario era fundamental y el espacio de trabajo se reducía a un escritorio con una computadora, un anotador y algunas biromes, los millennials proponen otro tipo de esquema.

“El método de trabajo es diferente porque se caracterizan por innovar. Promueven espacios al aire libre para relajarse entre reuniones, disponibilidad de laptops y celulares para estar conectados todo el tiempo en cualquier lugar; priorizan los espacios de reuniones para grandes debates y brainstormings. Así logran una dinámica de trabajo en equipo con entornos más colaborativos en donde trabajar tiene que significar disfrutar de la tarea”, sostiene Cosentino, en tanto Cioffi afirma que un millennial es más un coach que un jefe, dado que busca que cada uno dé lo mejor de sí, sin generar presiones innecesarias.

Por otra parte, esta generación también se aburre rápido. “No están obsesionados con las líneas de reporte y se enfocan más en cómo generar impacto, más allá del puesto”, señala Recchia. Su profunda formación académica, con posgrados y especializaciones, los capacita para acelerar su crecimiento. “La motivación está relacionada con el asumir de nuevos desafíos”, destaca Cioffi, y apunta a que las áreas de Recursos Humanos tienen un rol esencial en brindar seguimiento a los líderes y pensar en nuevas oportunidades para ellos.

“La pasión acompaña a la decisión de los jóvenes de querer cambiar de trabajo, por lo que los beneficios y el crecimiento profesional deben ir de la mano de las libertades que anhelan para crear e innovar. Los millennials quieren crecer; mientras se les brinde el espacio para ello no van a estar en búsqueda de otra cosa”, dice Cosentino. Y acentúa: “Los puestos ideales no existen, cada uno los hace, y eso es algo que depende de cada persona, no de una generación”.

“Hay que hacer del trabajo un momento desafiante, interesante y divertido. Por ejemplo, uno de nuestros líderes millennial es jefe de Operaciones, pero solía ser jefe de Ventas Telefónicas y, en seis meses, hay una gran chance de que se convierta en director en un país de un mercado nuevo que abriremos. Hay que motivarlos, darles responsabilidades e incentivarlos a que el desarrollo de la empresa sea, también, el propio”, acota Recchia.

Al final del día, una firma busca resultados. Y la edad de quienes lideren no es lo fundamental, sino que son sus valores y cualidades. “Cada generación enriquece desde diversos aspectos, eso es lo que hace interesante que los millennials ocupen este tipo de posiciones”, afirma Cioffi. Recchia explica: “Lo importante es definir la cultura de la empresa y determinar cuáles son las cosas que realmente hacen la diferencia. Que la gente tenga en claro que es una meritocracia”.

En primera persona

Noelia Scrivano tiene 30 años y hace dos que trabaja en Sofftek. Cuando ingresó era líder de un equipo en QA Testing y hoy ocupa el rol de Practice Specialist de QA. Pasó de coordinar las tareas de tres personas a gestionar una práctica con más de 45. “Siempre busco cómo incentivar a los empleados. Creo que la clave está en hacerlos 100% responsables de las tareas que tienen a cargo y así obtienen visibilidad dentro de la compañía”, señala Scrivano. Y detalla que, dentro de la dinámica laboral, utiliza herramientas como Slack, Trello, Skype, y charlas informativas y motivacionales para el personal.

Desde el momento en que asumió el cargo hasta hoy, se incluyeron seminarios, planes de carrera, integraciones y generación de grupos de pertenencia, así como también se trabaja en equipo y se utiliza el homeworking.

“Tengo un líder que me incentiva constantemente y es lo que yo también busco en mi equipo. Fomento que puedan aprender sobre nuevas tecnologías y cada colaborador se capacite para que puedan vender mejor los servicios a los clientes. Hay que favorecer el aporte creativo”, reflexiona.

Fuente:

Gestión (Perú)

24 de marzo de 2017

Bill Gates: "si un robot reemplaza el trabajo de un humano, este robot debe pagar impuestos como un humano"


La próxima gran revolución será la llegada de los robots a los puestos de trabajo, algo que ya ha empezado a ocurrir en diversas regiones del mundo, en algunas compañías y hasta en restaurantes, donde las máquinas están tomando el control de cadenas de producción y automatización de tareas. Esto significará un gran cambio, y por ejemplo, en la Unión Europea ya están pensando como regularlo.

De entre las voces que han dado su opinión acerca de la revolución que se aproxima, está de la Elon Musk quien dice que deberemos fusionarnos con las máquinas sino queremos ser irrelevantes. Y ahora la de Bill Gates, quien pide que los robots tengan las mismas responsabilidades fiscales que los humanos.

En una reciente entrevista, Bill Gates compartió su interesante visión de cómo deberían ser las cosas cuando los robots sean mayoría en los puestos de trabajo, un escenario que se pronostica será una realidad en la década de 2030. 

El ex líder de Microsoft menciona que si las compañías están convencidas en reclutar robots como fuerza laboral, esto representará consecuencias, y no sólo para los humanos, sino también para las mismas compañías, ya que éstas deberían pagar los mismos impuestos, como si tuviesen humanos. Esta lógica obedece a que las compañías que están optando por robots seguirán aumentando sus ingresos al reducir costes y aumentar la producción, por lo que cada robot debe ser gravado a un nivel similar, e incluso por encima que de un trabajador humano.

¿Opiniones?

Fuente: Xakata

18 de febrero de 2017

Cada vez hay más mujeres peruanas dedicadas a la ciencia y tecnología

El número de científicas e ingenieras aumentó en 50% en el último año, según el Concytec.

En el último año, el Perú incrementó en un 50% el número de mujeres profesionales dedicadas a las actividades de ciencia, tecnología e innovación, según datos del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).

Dicha plataforma muestra que en la actualidad, en nuestro país hay un total de 25,191 mujeres relacionadas al sector, más del doble que las 12,541 que había a inicios de 2016. El total de profesionales inscritos es de 71,946 a la fecha.

De cada 3.8 varones registrados en Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores (DINA), hay una mujer dedicada a ingeniería y tecnología. Si bien el porcentaje de mujeres dedicadas a estas materias va en aumento, la brecha aún es alta.

Por otro lado, en el Registro de Investigadores en Ciencia y Tecnología del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación tecnológica (Regina), existen únicamente 400 investigadoras calificadas.

Según la información de DINA, la cifra de investigadoras con grado de Doctorado asciende a 2,208, mientras que la cantidad de hombres con este grado es de 5,059. En el caso de mujeres con grado de Magíster la cantidad se incrementa a 3,619. En tanto la cifra de varones alcanza los 7,221. 

Cabe precisar que la Asamblea General de las Naciones Unidas, de acuerdo a un estudio realizado en 14 países, precisa que la probabilidad de que las estudiantes mujeres terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2% respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%.
La presidente del Concytec, Gisella Orjeda, consideró que la participación de la mujer en la ciencia es fundamental porque le aportan una mirada diferente y necesaria para el desarrollo de la investigación. 

“Desde Concytec venimos promoviendo e impulsando decididamente la participación de la mujer en la ciencia, pero además, reconocemos sus grandes aportes, su trayectoria, y su dedicación”, señaló.

Fuente:

Gestión (Perú)

29 de mayo de 2016

Foxconn reemplaza por robots a 60.000 trabajadores de una fábrica en China

  • Foxconn es proveedora de aparatos electrónicos de Apple y Samsung

  • La multinacional taiwanesa reduce el personal de 110.000 a 50.000 empleados


La multinacional taiwanesa Foxconn ha reemplazado a 60.000 de sus trabajadores chinos por robots en su fábrica de Kunshan, según informa el diario hongkonés South China Morning Post (SCMP).

La empresa de aparatos electrónicos -proveedora de Apple y Samsung y objeto de numerosas denuncias en el pasado por malas condiciones laborales y suicidios entre los trabajadores- redujo la plantilla de esta factoría china de 110.000 a 50.000 empleados, aunque Foxconn no ha especificado si fueron despedidos.

La compañía de Taiwan explica que los nuevos robots realizarán las tareas más mecánicas del proceso de producción, pero que sus centros seguirán necesitando de seres humanos que se dediquen a la investigación y al desarrollo.

Foxconn no ha especificado si los 60.000 trabajadores "reemplazados" recibirán formación para realizar estas tareas más complejas y, por tanto, podrían seguir trabajando para la empresa.

600 grandes compañías tienen planes similares

La sustitución de los humanos por máquinas en la ciudad de Kunshan no es sólo cosa de Foxconn, dado que 600 grandes compañías establecidas en esta localidad, vecina de Shanghái, tienen planes similares, según autoridades locales citadas por el SCMP.

Kunshan es la localidad más importante en producción de ordenadores portátiles del mundo y sede de 4.800 empresas taiwanesas, que aportan el 60% del PIB de esta ciudad de la provincia suroriental de Jiangsu.

Aún así, su producción ha bajado de manera drástica y si en su mejor año Kunshan producía 120 millones de ordenadores portátiles por año, ahora solo fabrica 51 millones, debido a la bajada de la demanda de los últimos años.
 
Fuente:
 

6 de abril de 2016

Tendencias: Llega la era del trabajador híbrido

Cada vez más compañías requieren perfiles mixtos, es decir, profesionales que no sólo son especialistas en su campo.

Los conocimientos en los nuevos lenguajes de programación son la principal demanda de estos nuevos trabajadores.


Probablemente aún no habrá oído hablar de los trabajadores híbridos, pero en los próximos años serán los perfiles más valorados y mejor pagados por la empresas. No sólo desaparecerán empleos tradicionales por la irrupción de robots y nuevas tecnologías, también se necesitarán profesionales que sean especialistas en su campo pero tengan conocimientos en programación. 

Programar ya no será algo que sepan hacer casi en exclusiva los informáticos. "La programación es ya el inglés del siglo XXI", sostiene Marc Collado, director del campus de Barcelona de Ironhack, un centro que imparte cursos intensivos de programación para principiantes y emprendedores.

Sólo en Estados Unidos, más de 250.000 puestos requerirán estas funciones técnicas híbridas en los próximos años. Y aquellos que sumen a su Currículum esta competencia verán cómo mejora su empleabilidad. Por poner un ejemplo, los expertos aseguran que un profesional de marketing con habilidades en programación puede aspirar a un salario un 25% más elevado que el de un compañero que desarrolle una actividad similar con una formación tradicional.

De momento, sólo las escuelas y centros especializados como Ironhack ofrecen las competencias que necesita un profesional híbrido o mixto. "El modelo universitario es muy rígido y está muy poco enfocado a la industria", explica Collado. "Por eso, nuestros programas son intensivos y están absolutamente dirigidos a la empleabilidad. Vemos qué habilidades están demandando las compañías, sobre todo tecnológicas, y les proporcionamos perfiles que les sirvan. Nuestro ratio de colocación es del 98%", añade. 

El artículo completo en:

El Mundo (España)

24 de mayo de 2014

La universidad virtual donde los títulos son gratis

Sitio de UoPeople

Naylea, de Perú, es una de las estudiantes en UoPeople.

Ali Patrik Eid es un hombre feliz. Hace unas semanas se graduó de una universidad. No tuvo que asistir a clases para hacerlo ni tampoco debió pagar por ello.

Y cuando su esposa dio a luz a mellizos, poco después de que él empezara su curso en gestión empresarial, no tuvo ningún problema en tomarse seis meses libres para ayudar a cuidarlos.
Estaba inscrito a la Universidad del Pueblo (UoPeople), una de un número creciente de universidades en línea que están abriéndole nuevas puertas a la gente, particularmente en el mundo en desarrollo.

"Yo siempre soñé con tener un título pero nunca pensé que lo lograría", le dice a la BBC este jordano de 34 años.

Los cursos en línea no son nuevos -la Universidad de Phoenix, en Estados Unidos, por ejemplo, ha estado ofreciendo cursos 100% en línea desde 1987-, pero la UoPeople es la primera en otorgar títulos sin cobrar nada.

A los estudiantes se les pide que paguen US$100 por cada examen, pero si no tienen con qué, pueden aprovechar una gama de becas a su disposición.

Eid no pagó por ninguno de sus 35 exámenes y asume que "fueron financiados".

"Fallándole a millones"

"Yo siempre soñé con tener un título pero nunca pensé que lo lograría"

Ali Patrik Eid

El año pasado, Microsoft anunció que le proveerá a mil estudiantes en África pasantías, entrenamiento técnico, tutorías, así como el costo de los exámenes en la UoPeople.

La universidad también firmó recientemente un acuerdo con el gobierno de Nigeria para darles becas a estudiantes potenciales.

El mes pasado, la universidad recibió una acreditación oficial del Consejo de Educación y Entrenamiento a Distancia de EE.UU. (DETC), que probablemente elevará su estatus significativamente.

La UoPeople fue inaugurada en 2009 por el empresario israelí Shai Reshef, quien cree que el acceso a la educación superior es un derecho básico que debe estar disponible para todos.

"Le estamos fallando a miles de personas que quieren estudiar pero no tienen acceso. En vastas regiones del mundo, la educación superior es algo inalcanzable para la gente común", declaró.

"Yo quería crear una alternativa, trastocar el sistema educativo actual".

En el momento sólo ofrece dos títulos: el de gestión empresarial por el que optó Eid y otro en ciencias de la computación.

La universidad es deliberadamente de baja tecnología. Aunque los estudiantes necesitan una conexión de internet básica, no requieren banda ancha ni hay contenido de audio o video.

Los postulantes tienen que ser mayores de 18 años, tener un nivel competente de inglés y ser capaces de probar que terminaron el bachillerato.

En este momento, cuenta con 700 estudiantes de 142 países, y Reshef tiene la esperanza de que para 2016 la cantidad llegue a 5.000.

Él invirtió US$3,5 millones de su propio dinero para que el proyecto despegara, pero ahora funciona con un presupuesto anual de apenas US$1 millón.

Profesores voluntarios

Graduduación

Los estudiantes de UoPeople necesitan el título, y trabajan duro para conseguirlo.

Los costos se mantienen bajos pues no hay salones de ladrillo y cemento para mantener ni libros de texto.

"Hasta los profesores, que son lo más caro tradicionalmente, acuden libremente y trabajan sin cobrar", señala Reshef.

Tiene a 3.000 catedráticos inscritos de universidades tan prestigiosas como Yale, Oxford y Columbia.

Pero la relación entre los estudiantes y sus profesores voluntarios no siempre es ideal, revela Eid.

"Tuve algunas dificultades con uno de mis instructores. No me estaba ayudando y le tomaba semanas contestar mis preguntas".

"Nadie los forzó a ser voluntarios y si se ofrecieron, tienen que responder".

Grandes expectativas

La tasa de deserción de los cursos en línea es alta.

Un estudio reciente de la Universidad de Pensilvania, en EE.UU., reveló que del millón de personas que se inscribieron en un curso de Coursera -la plataforma de educación virtual creada por la Universidad de Stanford- entre junio de 2012 y junio de 2013, sólo el 4% completó las clases.

Escuela en África

Algunos niños no tienen mucho chance de ir a la universidad.

Eso se debe en gran medida a que mucha de la gente que se inscribe no está en busca de calificaciones serias, opina William Lawton, director del Observatorio de Educación Superior Sin Fronteras.

"La mayoría lo hace por interés personal o en busca de autoperfeccionamiento".

Pero en la UoPeople es diferente. Los estudiantes esperan conseguir un título tan prestigioso como los que se ofrecen en una universidad de ladrillo y cemento en EE.UU., y están dispuestos a trabajar duro para lograrlo.

¿Útil?

Para suplir lo que se gana al asistir personalmente a una universidad, a los estudiantes se les pone en un salón de clase virtual con entre 20 y 30 otros y se les anima a que hablen entre ellos en línea.

"Todos los estudiantes deben contribuir en las discusiones", dice Reshef.

Eid confirma que llegó a "conocer" a estudiantes y profesores y que sigue en contacto con ellos a través del correo electrónico y Skype.

Pero la pregunta del millón es: ¿cuán valioso es un título de esa institución?

Eid aún no ha conseguido empleo y admite que en una entrevista que tuvo en los Emiratos Árabes, el entrevistador no sabía de la existencia de esa universidad. A pesar de ello, dice, el potencial empleador quedó "feliz" con el título que Eid le presentó.

Ahora está considerando empezar su propio negocio, inspirado por su tiempo en la universidad.

"Toda la vida soñé con ser mi propio jefe y en este curso aprendí cómo gestionar un negocio empezando de cero. Así que si consigo ayuda financiera, lo haré".

Fuente:

BBC Ciencia

23 de mayo de 2014

México: la educación como apuesta por el crecimiento

Los países que más invierten en ciencia y tecnología son, habitualmente, naciones con un amplio desarrollo económico o mayor crecimiento, lo que permite dar un fuerte impulso a sus estudiantes.

“La educación de hoy es la economía del mañana”. Así le gusta decir a Andreas Schleicher, director del informe PISA, un programa de evaluación de alumnos que se ha convertido en un referente internacional para las políticas educativas.

El desarrollo económico consiste en transitar de una economía basada en la producción de bienes primarios realizados con trabajo simple a una economía productora de bienes industriales de alto valor agregado, llevados a cabo con trabajo complejo. La educación y el conocimiento tecnológico es el activo fundamental y la condición necesaria para que un país logre su ascenso hacia actividades industriales cada vez más complejas, rentables y mejor remuneradas. Los países que más invierten en educación, ciencia y tecnología son, habitualmente, los de mayor desarrollo económico o mayor crecimiento.

La condición suficiente es que las fuerzas políticas, la legislación y las energías sociales apunten hacia ese objetivo. Si existe esa voluntad política y la correlación de fuerzas para superar los obstáculos derivados del rentismo y la protección de privilegios, México podría encaminarse en la senda para lograr una economía con trabajadores bien educados, competitivos y bien remunerados.

En los últimos años algo se ha movido en México en lo que se refiere a presupuesto dedicado a la educación, los niveles de escolarización y la calidad de la enseñanza. En primer lugar, ha aumentado considerablemente los recursos destinados a la educación. Según la OCDE, el porcentaje del PIB destinado a la educación fue de 6,2% en 2010 comparado con 4,1% en 2000.

Actualmente, el presupuesto en educación está en línea con el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 6,3% del Producto Interno Bruto (PIB), incluso por encima de los porcentajes dedicados por Australia (6,1%), España (5,6%) o Suiza (5,6%). Sin embargo, el gasto anual por estudiante todavía es significativamente menor en México: a nivel primaria se gastan cerca de 30,300 pesos por alumno frente a un promedio de la OCDE de más de 103 mil pesos.

Ventaja competititva

Esos mayores recursos, si bien son insuficientes, han servido para incrementar la cobertura. México tiene una gran oportunidad de crecimiento con el llamado “bono demográfico” que no debe desaprovechar, pues en caso contrario se puede convertir, más que en una fuente de crecimiento, en un lastre para la economía y en un “bono de desigualdad”.

México tiene hoy el mayor número de jóvenes en su historia de entre 15 y 29 años y sólo 56% de ellos está estudiando, contra un promedio de 84% de la OCDE. Además, somos también el tercer país con mayor porcentaje de jóvenes ninis con 27,4% de jóvenes de entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan, lo cual suma ocho millones.

Ahora bien, aunque las cifras de cobertura aún son bajas, hay que recalcar que según la tendencia actual se estima que 49% de los jóvenes mexicanos concluirán la educación media superior a lo largo de sus vidas comparado con 33% en 2000.

Mejorar la cobertura educativa traerá beneficios inmediatos, y en ese sentido va el decreto presidencial que establecía la educación secundaria como obligatoria, con el objetivo de universalizarla para 2022.

Evaluaciones

Sin embargo, en un mundo competitivo no es suficiente si no va acompañado de una educación de calidad. Aunque ha venido mejorando, las diferencias son aún abismales. Según los resultados de la prueba PISA 2012, la calificación de matemáticas en México subió de 385 puntos en 2003 a 413 en 2012, y fue la tercera mejoría más importante en la OCDE. Sin embargo, de mantenerse este buen ritmo en los avances “a México le tomará más de 25 años alcanzar los niveles promedio de la OCDE en matemáticas y más de 65 años en lo que se refiere a las capacidades de lectura” (PISA 2012).

En México, 55% de los alumnos no alcanzan el nivel de competencias básicas en matemáticas, y menos de uno por ciento de los alumnos en el país alcanzan los niveles más altos de la prueba frente a 13% del promedio en la OCDE. Visto de otro modo, de una generación de dos millones de jóvenes de 15 años, en México sólo cerca de tres mil 500 estudiantes alcanzan un nivel de excelencia, y estos alumnos de más alto rendimiento obtienen apenas el mismo puntaje que un alumno promedio en Japón. 

Si bien los recursos son insuficientes, el problema no se reduce a mayor presupuesto. La explicación parece ubicarse en una compleja amalgama social e institucional que incluye altos niveles de desigualdad, poca conciencia de la sociedad civil (según las encuestas la mayoría de la población está satisfecha con la educación recibida para sus hijos) y una lógica corporativa de la organización del sistema educativo en la cual el Estado organizó la educación como mecanismo de control político y hoy no ha logrado desmantelarlo.

Recursos y oportunidades

En esa gestión del presupuesto, 93,3% se destina a la remuneración del personal, el mayor porcentaje de la OCDE. Sin embargo, eso no significa que el profesor promedio esté bien pagado (es el quinto país donde peor se paga a los maestros), ni que estén remunerados conforme a criterios de desempeño ni que, dada la falta de transparencia sobre el uso de los recursos, estén siendo dirigidas hacia donde más se necesita. En efecto, esta concentración de los recursos limita otras opciones de política educativa que han demostrado efectos positivos en otras latitudes: programas de alimentación en la educación preescolar y básica (una mejor alimentación en los primeros años de vida aumenta la permanencia de los niños en la escuela y aprenden más), programas de becas a las familias pobres para que envíen a sus hijos a la escuela, y mayor inversión en infraestructura, lo cual apoya la disminución de las diferencias por nivel socioeconómico entre los estudiantes.

Además, en México, no está claro que un mayor nivel educativo genera mejores perspectivas laborales. Es cierto que los trabajadores con mayor nivel de instrucción obtienen mejores niveles de remuneración que el resto. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, aquellos con estudios de preparatoria y universitarios obtienen ingresos por hora 151% por encima a la remuneración por hora promedio. Pero esas diferencias son poco perceptibles en niveles de educación más bajos: la diferencia entre las remuneraciones entre quienes no terminan la primaria y quienes terminan la secundaria es de alrededor de 20%, y se ha observado que las diferencias salariales por nivel de estudio han comenzado a reducirse hasta el nivel de bachillerato concluido en los últimos años.

Desocupación y crecimiento

Sin embargo, al contrario que en el resto de los países de la OCDE, se observa que la tasa de desempleo es mayor cuanto más alto es el nivel de estudios. La tasa de desempleo entre los individuos de estudios superiores es de 4,8% comparado con 4,4% con estudios de media superior y cuatro por ciento en secundaria. Es más, 37,7% de los desempleados cuenta con estudios de bachillerato y superior.

A su vez, 386% de los trabajadores con estudios profesionales está trabajando en ocupaciones no profesionales. A partir de estos indicadores es difícil interpretar si México adolece de un desequilibrio entre lo que el mundo empresarial necesita frente a las capacidades que la escuela ofrece, o si más bien la estructura económica de México, por su perfil industrial orientado a la “maquila”, no demanda trabajo calificado.

Para que la educación promueva el crecimiento, por tanto, la estrategia tiene que ser integral. La condición necesaria es formar a trabajadores bien preparados, con un sistema educativo desarrollado que genere variedad en la oferta de talento, pero no sería suficiente si no va acompañado de una política económica que genere estímulos a la investigación y al desarrollo, sinergias con el mundo empresarial más innovador, el de mayor contenido tecnológico y de valor agregado que revierta el actual modelo maquilador basado en trabajo de “ensamble”.

Fuente:

América Economía

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